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Política

El turismo que el Dakar dejó en Catamarca, amenazado por la minería

Desde el municipio intentarían explotar la minería antes del turismo.

En la provincia de Catamarca surgió un terreno que fue elogiado por la competencia internacional del Dakar, esta localidad es conocida como Fiambalá en el departamento Tinogasta. Esta se encuentra en el lado argentino de la Cordillera de Los Andes, y estaría por ser explotada aun más, en sentido de la extracción de distintos materiales que generarían riqueza, pero a costo de turismo.

Hace un año se firmó un memorándum de entendimiento entre la empresa LIEX SA, el municipio de Fiambalá, la Secretaría de Estado de Minería y el Ministerio de Producción y Desarrollo para avanzar en la instalación de un polo industrial en Fiambalá, donde la minera instalaría una planta de procesamiento para la materia prima que extraiga cuando avance la concreción del proyecto de litio Tres Quebradas (3Q).

En este sentido, la intención es «convertirla en producto de exportación y venta doméstica», revelaron desde la empresa. Por otro lado, según el acuerdo, Liax financia estudios ambientales, topográficos y de infraestructura, además de agua, energía y desechos industriales, mientras que el municipio gestionará los permisos y beneficios.

En este mismo sentido, la localidad analiza actualmente la posible explotación de Uranio en la zona. Estas conversaciones estarían siendo con China, y conllevaría a la confección de una planta de energía nuclear. De esta manera, el integrante del Foro Minero para el Desarrollo de Catamarca, Lorenzo Parra, mostró la idea que no hay en el país mejores yacimientos de uranio que en Fiambalá (Tinogasta).

«Catamarca sería la primera productora nacional de uranio que podría alimentar en el presente a todas las centrales nucleares que tenemos en la Argentina», afirmó el vocero apuntando a la necesidad de reactivar el proyecto de explotación de este recurso en la provincia como un potencial motor de crecimiento económico.

«La obtención de uranio requiere el tratamiento y la manipulación de grandes cantidades de material, especialmente en las primeras etapas, y en esas operaciones grandes cantidades de nucleidos radioactivos se incorporan a la biosfera. Debido a que las concentraciones de uranio en la tierra son pequeñas es necesario excavar grandes cantidades, lo que expone la salud de los trabajadores y del entorno. La contaminación se complica con el uso de líquidos durante la extracción ya que contaminan los suelos y las napas de agua. Además, el viento y las lluvias arrastran el polvo y los materiales radiactivos y ponen en peligro a las poblaciones vecinas a las minas», difundió Greenpeace.

Con respecto a esto, el costo del turismo en la región sería significativo, ya que la localidad nació por la intervención de las carreras del Dakar, y las intervenciones estatales para intentar aprovechar al máximo el lugar en cuestiones mineras generaría la extinción del tránsito internacional. A su vez, se realizarían gestiones para poder extraer, de manera continua, metales como cobre y oro.