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Política

Acción Social de Catamarca cierra porque no tiene nada para entregar

El ministro de Desarrollo Social de la provincia vació el área en su campaña electoral.

En medio de la crisis económica por la que atraviesa el país, muchos catamarqueños se quedaron ahora sin una ayuda esencial que les daba el Estado. Esto se debe a que el área de Acción social, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia, se quedó sin mercadería para entregar a las personas más vulnerables. Este hecho se configura como una de las consecuencias de las elecciones y las campañas asistencialistas de los candidatos políticos. Además, el área se enfrenta a demás problemas, tales como las deudas con los proveedores y el reclamo de los precarizados.

La oficinas hoy se encuentran cerradas pero la historia que los llevó a tomar esta decisión inició mucho antes, cuando el actual ministro de Desarrollo Social, Eduardo Menecier, se postuló como candidato a intendente de la localidad de Paclín. Cumplió sus objetivos y ganó pero a base de dádivas para la gente. Como resultado de su campaña, se vaciaron los depósitos de su cartera, dejando desabastecido a Acción Social.

Lejos de trabajar en una solución, desde el ministerio no se lleva adelante ninguna acción. Al contrario, reina una actitud que califica a dicha cuestión como un problema de la gestión que está por venir, por lo que, durante sus últimos meses al mando de Desarrollo Social, Menecier solo se prepara para su próximo cargo municipal, desatendiendo las problemáticas sociales y dejándole el cumulo de deudas financieras y sociales al próximo en ocupar su puesto.

Así, se desatienden los pedidos de la gente que necesita de esa mercadería para poder subsistir y no se le paga a los proveedores, por lo que no se puede reponer los productos faltantes. Ante esto, se les ordenó a los empleados que abandonaran y cerraran las oficinas ya que no hay ninguna función que cumplir. Si bien podrían quedarse para informar de la situación a la gente, esto podría llevar a problematizar demás una cuestión ya suficientemente complicada.

Junto con esto, una realidad completamente diferente a la que se planteó en campaña, cuando lo que se buscaba era ganar votos, los empleados precarizados reclaman por otra aparente mentira anunciada con tal de conseguir más electores. A ellos se les había prometido el pase a planta permanente, una posibilidad de estabilidad laboral y económica, sin embargo esto todavía no llegó. De hecho, únicamente se les entregó dinero, el negado a los proveedores, cuando en realidad lo que esperaban era otra cosa. Por esta razón, los precarizados preparan una movilización, que ponga en jaque la actitud del ministro Menecier de patear todos los problemas para la próxima gestión, mientras la gente necesita una respuesta ahora.