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Política

Funcionario dio una explicación religiosa a los accidentes por animales sueltos

Una curiosa razón que dista bastante de la realidad de Catamarca.

Los animales sueltos en Catamarca son un tema a resolver hace años, sin solución inmediata aparente. En esta oportunidad, el secretario de Seguridad, Marcos Denett, se refirió al tema, de una manera bastante peculiar: dando una explicación religiosa o espiritual a un problema que es netamente político o de gestión. Cabe recordar que el secretario fue premiado, a pesar de su mal desempeño, con un cargo mayor: será fiscal de Estado, como si fuere poco.

La policía está politizada y la inseguridad en crecimiento. Estos temas serán de vital importancia para el gobierno entrante, y deberán sumar el tema de los animales sueltos a su agenda. Tras ocho años de gestión, el gobierno de Corpacci no tomó cartas en el asunto, y el problema, lejos de solucionarse, se agravó. Las muertes en las rutas por accidentes son incontables y cada año mueren muchas personas por esta problemática.

“Hay que declarar la emergencia vial por los animales sueltos, hay una irresponsabilidad, una aprehensión, una falta de amor al prójimo. El propietario de los animales no cuida a los animales, el propietario de Catamarca es un irresponsable” Denett pretende declarar la emergencia vital, habiendo sido parte de gobierno, y habiendo tenido la posibilidad de declararla antes.

Recién ahora confiesan, de cierto modo, que deberían haberlo hecho o que pecaron de ingenuos, y no sabían sobre el tema, del que todos sabemos, y por eso no la declararon. Cualquiera sea el caso, la explicación religiosa es indignante, errada e irresponsable, y además, mezcla a la política con cuestiones profundas, para justificar su propia inoperancia. Cabe recordar que hace poco El Aconquija informó sobre una ambulancia que quedó tumbada en la ruta por culpa de un animal suelto.

Debemos considerar que hay muy pocos camiones en las rutas, que son los que deben levantar a los animales, y multar a quien corresponda, para evitar tragedias. Para el gobierno es aparentemente más fácil deshacerse de la responsabilidad, y trasladarla a un particular. Nada tiene que ver, la buena o mala voluntad de las personas.