Habilitaron la lista de Pedro Garnica a participar en las elecciones del SOEM Catamarca. El pacto, fue firmado en el Ministerio de Trabajo de la Nación entre ambos gremios en oposición. De ahora en más, este 4 de abril se desarrollará con total normalidad las elecciones democráticas en el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de la Capital. Lo que en principio parecía que iba a ser imposible, debido a una polémica imposición, cambió en el día de ayer.
De acuerdo a lo que ha trascendido en los medios de comunicación, ambas gremios en oposición firmaron un acuerdo para oficializar la lista de Garnica, misma que la Junta Electoral había prohibido de ante mano. En la Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales, a cargo de Mónica Rissotto, han estado presentes todas las partes en cuestión. Es más, lograron llegar a un consenso.
En representación de la Junta electoral estuvo presente René González, Johana Carrizo y Verónica Rodríguez, por la oposición Cristian Montalbán, Pedro Garnica y Diego Figueroa y por el SOEM Catamarca el aún secretario general Walter Arévalo. Al iniciar la audiencia, las partes despejaron sus dudas, planteos e inquietudes para proceder a rubricar un acta acuerdo. El primer punto, dice que la JE proceda a oficializar la lista de la Agrupación 11 de Mayo, lista N° 22, color verde.
Lo que establece el acuerdo firmado por ambas partes
En otro punto, afirma que lista opositora deberá ser presentada por email a la Junta Electoral hasta mañana a las 12 horas del mediodía. Asimismo, queda establecido que Garnica podrá competir en las elecciones del 4 de abril del 2022. Al respecto, la JE deberá notificar su resolución de aprobación. Por otro lado, estableció que la Agrupación 11 de Mayo desiste de las impugnaciones vertidas en las actuaciones.
Para cerrar, el acuerdo establece que la Junta Electoral y la Lista N° 22 Color Verde deberán presentar conformidad con lo que han acordado. Además, la normativa establece que las partes se comprometen a no efectuar impugnaciones, cuestionamientos, con la excepción de la existencia de fraude. Todo ello, en el marco de la buena fe que debe primar en todo proceso electoral en pos de la democracia sindical.