Lucía Corpacci, gobernadora actual de la provincia, y Raúl Jalil, gobernador electo en las últimas elecciones, viajaron a Australia. Viajan en un contexto de conflicto en el sector minero de Catamarca. Tanto las localidades de Fiambalá, Andalgalá y Antofagasta de la Sierra, localidades mineras por excelencia, están con varios proyectos de esa índole.
Se supone que fueron hasta allá buscando nuevos inversores para estos proyectos, aunque no hay información oficial todavía del viaje. En medio de todo esto está el proyecto minero “Agua Rica” en Andalgalá, que es el más importante de la zona. Viajan con todos los estudios hechos en la excavación, sabiendo qué es lo que hay ahí, pero falta el informe de impacto ambiental. Este es clave para continuar con el plan.
Este informe tiene que se presentado por las empresas a cargo de los proyectos mineros a la Secretaría de Minería de la provincia. Pues bien, el secretario de Minería, Rodolfo Micone, también viajó a Australia. Se especula que fue para gestionar esos informes pero con empresas extranjeras con intenciones de invertir en el país.
A esto se suma la realidad de la localidad de Andalgalá. El intendente recientemente electo, Eduardo Córdoba, ganó con un discurso “anti-minero”. Asimismo, hay un sector importante de esa localidad que apoya al sector minero, dado que ganó por menos de lo esperado en elecciones. Pero por otro lado, tenemos a los gremios que están realizando capacitaciones mineras.
Resultan extrañas estas capacitaciones sin haber obtenido aún el consenso social para que se lleven a cabo los proyectos. Por lo que tenemos al gobierno en Australia, a un intendente “anti-minería” y a gremios capacitando a la población para trabajar en minas. Al parecer, estos proyectos mineros van camino a ser judicializados nuevamente.
