En una nueva emisión del “Súper Bailando 2019”, el conductor, Marcelo Tinelli, no pudo dejar de notar un detalle de sus participantes: todos se estaban separando de sus parejas. Una de las primeras en dar la nota fue Cinthia Fernández y Martín Baclini, ahora, Flor Vigna y el coreógrafo Mati Napp siguieron el mismo destino. “Terminan todos separados”, se quejó el conductor y añadió: “La única que va a estar casada es Pampita”.
El tema no terminó ahí, sino que, cuando Napp se presentó en la pista de baile, Tinelli lo interrogó sobre la decisión de separarse. ”Me cuesta hablar de esto. Hubo diferencias. Priorizamos lo laboral, nos queremos mucho. Estamos trabajando mejor que antes. Nos pone muy contentos haber priorizado las cuestiones personales y de trabajo. Si así estamos mejor, seguiremos por este camino”, confirmó el coreógrafo.
Por su parte, Flor también se refirió al tema: “Uno no se puede permitir por una situación personal bajar la vara. Tenemos la oportunidad de estar en este espacio… Me pasó en el teatro un par de veces, cuando tuve cosas personales que mis compañeros me abrazaron cual hermanos y me dijeron ‘escuchame, pendeja, vamos a estar con vos para todo pero salí al escenario y tenés que ser un cien cuando estás recontra contenta o cuando estás en el subsuelo’”.
En esa línea, la bailarina remarcó que ellos eleigieron “estar juntos y también elegimos poder separarnos porque intentamos que esas diferencias sean similitudes, pero estábamos perdiendo el ser genuino. Si quiero ser igual que vos y vos igual que mí… No tiene que ser algo obligado. Los dos somos muy libres de cabeza. Somos como medio flasheros a nivel artista y decimos que nos gusta ser libres con lo que mostramos en nuestro trabajo. Es lo que está hablado entre nosotros: la libertad en el amor. ¡No es el poliamor ni libertinaje! Sino que es ser libre en el amor”.
“Yo traje la propuesta de la separación porque estábamos como en una obligación de estar juntos. Estoy orgullosa de la propuesta porque nos estábamos obligando a qué él sea igual a mí y yo igual a él. Y las dos formas están bien: no tiene por qué uno ser igual al otro”, expuso al final, aclarando quién había sido el encargado de proponer la separación de la pareja, aparentemente de forma definitiva.
