Al igual que muchas celebridades, Wanda Nara no quiso perderse la oportunidad de disfracarze que le brinda Halloween y compartió en redes sociales el look elegido. En cuestión de minutos, las imagenes se llenaron de likes y comentarios. Es que la rubia optó por calzarse un enterito negro, pegado al cuerpo, que deja en evidencia sus curvas. Así, Wanda nos demuestra que no perdió su costado más sexy entre las obligaciones de ser empresaria.
“¿Travsura o truco?”, escribió la rubia junto a las imágenes de su disfraz. Se trató de una celebración que decidió pasar en familia, aunque ya no en Italia, en donde vivió un largo tiempo, sino en Francia, a donde viajó para acompañar a su marido, Mauro Icardi. Sin embargo, a pesar de que el futbolista juega para el Paris Saint Germain, Wanda todavía viaja a Italia, en donde tiene responsabilidades que cumplir.
Wanda ya lleva varios años en el ambiente, desde que se convirtió en una figura mediática de Argentina y el mundo. Entró en este mundo cuando todavía era muy joven, encandilando a todos con su belleza y su forma de ser, siempre al frente. Sin embargo, su inexperiencia en el medio no la libró de escándalos, al contrario la volvió más susceptible a ellos. Así se inició una historia que la llevaría a vivir en el exterior.
Tras casarse con el exjugador de River y de demás clubes de Europa, Maxi López, la rubia tuvo que irse a vivir a Italia. Allí no solo formó una familia sino que también dio un cambio en su vida y se convirtió en empresaria. Si bien su relación con López se terminó, tras rumores de infidelidades de ambos lados, Wanda no regresó a Argentina ni abandonó sus actividades como empresaria.
Poco tiempo después se conoció el inicio de la relación entre Nara y uno de los amigos de su ex, Mauro Icardi, también futbolista. La historia comenzó con escándalos ante lo que se suponía una traición entre amigos pero, poco a poco, el ambiente se calmó y la apreja continuó con su vida juntos. De hecho, juntos tuvieron dos hijas, Isabella y Francesca, que se sumaron a los hijos que la rubia ya había tenido con Maxi, Valentino, Constantino y Benedicto. Así, conviven con una familia ensamblada.