La controversial pareja conformada por la modelo y socialité Kim Kardashian y su esposo el rapero Kanye West ha estado dando mucho de qué hablar estos últimos meses, sobre todo luego del acercamiento que la pareja ha tenido hacia sus creencias religiosas. Al parecer a la pareja le ha resultado difícil y problemática la relación en familia debido a las creencias extremas que cada uno ha decidido profesar.
Recientemente la modelo de 39 años, Kim Kardashian, publicó unas imágenes en donde mostraba a sus seguidores lo que fue el bautizo de sus cuatro hijos en Armenia, viaje en donde también estuvo presente su esposo Kanye, quien últimamente ha decidido cambiar su estilo de vida pregonando abiertamente el cristianismo, llamando incluso a su más reciente sencillo “Jesushttps://elaconquija.com/?s=Jesus+is+King is King”.
Al parecer el cantante se ha estado tomando muy en serio su nuevo acercamiento a la fe llegando al punto de tomar medidas muy severas con su familia. Así lo dejó ver Kim Kardashian en el programa The Talk, en donde confesó lo siguiente: “No es que no sea un padre increíble, sino que pasó a ser un poco más estricto como padre y a ser muy contundente en cuanto a las imágenes que hay en nuestro hogar y en lo que se ve”.
Según Kim, su esposo ha estado tomando medidas muy drásticas con sus hijos llegando incluso a eliminarles el acceso a la televisión, así como también el uso de maquillaje por parte de sus hijas. Al parecer el rapero no solo ha tomado nuevas medidas en la educación de sus cuatro hijos, sino que ha incluido a su esposa entre uno de los objetivos que quisiera cambiar, haciendo referencia al modo que tiene la modelo de vestirse, que como todos sabemos, siempre le ha encantado enseñar su esbelta figura.
“Siento que acabo de completar una transición en la que he pasado de ser un rapero que mira a todas las mujeres a ser un hombre que mira a su mujer y se pregunta por qué necesita ella ir enseñando su cuerpo de esa manera a todo el mundo”. Dijo el cantante de 47 años durante un episodio de “Keeping Up with the Kardashians” refiriéndose al estilismo que Kim suele usar en los distintos eventos que asiste.
Ante estos comentarios de su esposo, Kim no parece darle mayor importancia y lo ve como diferencias de parejas que ocurren en la cotidianidad. “Creo que, al final del día, eso es el matrimonio. Hará cosas con las que no estoy de acuerdo, y lo apoyo, y viceversa”, dijo la modelo al respecto.
