Juan Carlos Oliva, que se encuentra en la ciudad de Buenos Aires porque su hijo Mateo está enfrentando un problema de salud, informó que hay afiliados que se encontraron con que el servicio de gastronomía que debe cubrir la OSEP fue cortado por algunos establecimientos por falta de pago.
“Fui a completar la documentación para la extensión del hotel y la gastronomía y me encuentro con la sorpresa que nos sacaron la gastronomía. Tenemos cubierto el hotel pero la comida se sacó por falta de pago del servicio, la OSEP no le paga al lugar de acá de Buenos Aires”, indicó Oliva.
“La obra social no cumplió con los pagos. La comida no existe más y esto no pasa solo conmigo, probablemente hay un montón de personas que están teniendo este problema, personas que están trasplantadas, con problemas oncológicos o que vienen a hacerse controles. Las consecuencias las estamos sufriendo nosotros, los afiliados”, enfatizó el damnificado.
Oliva aseguró que habló con otras personas que están hospedadas en el mismo hotel que él y le dijeron que hace más de 40 días que la situación está así. También confirmó que la obra social está cubriendo la hotelería y la medicación aunque hace tiempo que están esperando una prótesis que nunca llega.
Juan Carlos Oliva tiene a su hijo Mateo -que el próximo lunes cumple 12 años- en el hospital Garrahan enfrentando con valentía problemas oncológicos. El niño fue derivado de Catamarca el pasado 7 noviembre, llegó a Buenos Aires al día siguiente y desde esa fecha se encuentra realizando el tratamiento en el hospital.
Igualmente, Oliva afirmó que está conforme con el personal de la OSEP delegación de Buenos Aires pero confirmó que la gastronomía se cortó por falta de pago. El problema no está en Buenos Aires y sí en Catamarca, donde el Dr. Norberto Bazán es el titular y debería tomar cartas en el asunto para solucionar estos problemas.
