El coronavirus es una enfermedad nueva y los científicos aseguran que no habrá vacuna, ni tratamiento hasta el 2021. A pesar de esta advertencia, y de los peligros que genera la circulación de personas, varios países del mundo están flexibilizando sus cuarentenas. Esta tendencia se ve en Europa y en Estados Unidos. La OMS salió a criticar esta postura.
Al respecto, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS, aclaró: “Le pido al mundo que siga en alerta por la pandemia pese a la reducción de casos en algunos de los países más afectados en Europa. El coronavirus estará con nosotros durante largo tiempo”. El titular del organismo mundial indicó que uno de los mayores riesgos en la actual fase es “caer en la complacencia”.
En Estados Unidos se ve claramente esta relajación en la cuarentena. El propio presidente, Donald Trump, viene presionando para que todos los estados levanten el aislamiento. El mandatario quiere que esto termine antes de las elecciones presidenciales de noviembre. Varios gobernadores, la mayoría republicanos, empezaron a “flexibilizar” los controles en sus distritos.
En Europa la situación es parecida, pero los gobernantes están haciendo una salida más escalonada. El gobierno de Macron, experimentará un levantamiento gradual del aislamiento el próximo 11 de mayo. En España se decretó que se extiende el estado de alarma y la cuarentena hasta el 9 de mayo. Igualmente, ciertas actividades no esenciales fueron retomadas la semana pasada.
En Brasil, el presidente está ejerciendo una presión similar a la de Donald Trump. En ese país hay más de 45 mil infectados y un total de 2,900 víctimas fatales. A pesar de estos números, Bolsonaro logró que el estado de Santa Catarina reabriera su actividad. El gobernador de San Pablo, Joao Doria, anunció este jueves su plan para flexibilizar el aislamiento a partir del 11 de mayo.
