Hace una semana, Luli Fernández sufrió junto a su pareja actual, el abogado Cristián Cúneo Libarona, un violento robo en la casa que comparten en provincia de Buenos Aires. Los ladrones los obligaron a tirarse al piso y hasta amenazaron con llevarse a su pequeño hijo Indalecio, que tiene un año de edad. A los pocos días los efectivos policiales lograron detener a los delincuentes. Pero ahora Fernández se mostró indignada luego de que el fiscal de la causa liberara a dos de los apresados.
“Hace dos días el noticiero de América arrancó con la definición del caso. Hubo un allanamiento ordenado por el juez y el fiscal de la causa, Martín Viscovich. Apresaron a algunas personas y encontraron algunos de los elementos que me habían robado. Pero el fiscal consideró que no tenía todos los elementos necesarios para detener a todas las personas que estaban dentro de ese domicilio”, detalló en el programa televisivo conducido por Alejando Fantino, “Fantino a la Tarde“.
“Había personas que coincidían con la descripción que habíamos dado en la declaración. Encontraron cosas mías, pero el fiscal consideró que solo una persona iba a ser aprehendida. Pese a que dos de los que estaban en el mismo domicilio tenían antecedentes, uno con cinco causas y el otro con siete. Habían salido liberados hacía poco de la cárcel de Campana. Lo decidió el fiscal, que se había manejado súper bien y no entendemos qué pasó ahora”, continuó Luli.
“Vaya a saber por qué los dejaron en libertad”
La presentadora de televisión, cantante y modelo dijo estar indignada con la medida judicial: “Por cierto, ahora la Policía está buscando a estas dos personas que ya habían sido detenidas. Vaya a saber por qué criterio las dejaron en libertad. Ahora el fiscal pidió volver a buscarlos para hacer una rueda de reconocimiento. Eso tendría que haber hecho en las primeras horas tras allanar”. Su malestar se vincula indirectamente con las quejas públicas por la posibilidad de liberar presos en los penales por la pandemia de coronavirus.
La pareja dijo en su momento que no podían distinguir a los ladrones porque iban con los rostros cubiertos. Este hecho complicaría un reconocimiento pleno de los culpables. La violencia en el asalto al hogar de la familia en la localidad bonaerense de Villa de Mayo, del municipio Malvinas Argentinas, fue uno de los datos que sorprendió a los investigadores. Clave fue que se movilizaban en un Ford Fiesta, el que fue secuestrado en los allanamientos y sobre el cual ya pesaba un pedido de captura.
