“Lloré por amor”, confesó anoche la modelo y Luli Fernández ante Andy Kusnetsoff, en el programa Podemos Hablar (PH), que se emite por Telefe. “Con mi marido Cristian (Cúneo Libarona) estamos hace más de ocho años y estamos casados hace cinco. Tuvimos una situación, porque el señor me propuso casamiento a los tres años de estar juntos, y al mes se arrepintió, literal. Hoy lo cuento dicharachera, pero fue un drama”, aseguró al recordar el episodio.
Ante la sorpresa generalizada, la invitada continuó con su relato. “Yo regresé de cubrir el mundial de fútbol de Brasil 2014 y nos fuimos de viaje super romántico. En una comida abro el menú y decía ‘¿te querés casar conmigo?’. Todo de cuento de princesa. Al mes llego a la casa o entro al cuarto, no me acuerdo, y lo veo como tildado, modo avión, callado. Lo miré y le pregunté si se había arrepentido y empezó a responder ‘no, la verdad, es que…’. Él está divorciado dos veces y tenía inquietudes y dudas sobre volver a casarse”, añadió, justificándolo.
A esa altura, Luli ya había comenzado a pensar en el vestido y a organizar la boda. Le respondió: “esto, como tantas otras cosas, lo transitaremos juntos y si es no, es no y evaluaremos por qué. No me agarró ningún ataque y lo acompañé en su sensación. Al mes se le pasó, pero lloré por amor todo un mes. No sabíamos si contarlo o no a la familia hasta saber qué iba a pasar. Le dije ‘intensificá la terapia, andá dos o tres veces, pero resolveme la situación. Se fue de viaje con su hija María que cumplía 15, los dos solos. Yo tenía 26 años y le pedí que vuelva con la cabeza esclarecida. Volvió con un anillo”, recordó como cierre de la situación.
“Nos casamos ya”
Al recibirlo, Fernández le puso una sola condición: “nos casamos ya, vas al registro civil y pedís turno. A los 30 días me casé e hicimos la fiesta como cinco meses después, fue un relajo total, ya no se podía arrepentir”. Esta fue la consumación de una relación que creció aceleradamente a partir de un encuentro circunstancial por motivos legales, que se mantiene en el tiempo y que hace poco más de un año se fortaleció con la nacimiento de su hijo Indalecio.
“Yo trabajaba con Jorge Rial en Gran Hermano y fui con mi madre a ver a un abogado recomendado por él. A mi mamá la habían echado del trabajo, yo era chica y llegué llorando, llorando, llorando. Esto pasó hace nueve años. Él me dice ‘tranquila, tenemos que salir a hacer el programa, te doy la tarjeta de mi abogado’. Me reúno y era Rafa, mi actual cuñado, que es hermano de Cristian y de Mariano, el más conocido. Le cuento la situación y en ese momento se tiene que ir y llega Cristian”, describió acerca del momento en que lo conoció.