Mónica Ayos vivió un difícil momento el pasado 23 de junio, cuando se registró un terremoto de 7,5 grados en la escala de Richter en México. La actriz, se encuentra radicada junto a su familia, en DF donde además transita la cuarentena por coronavirus, situación que se potencia, con el movimiento telúrico. Lejos de tomárselo con angustia, Ayos se mostró positiva y con buen humor, “Todo bien. Llamó Spielberg y dijo que era mucho…Nuestro ventanal que da al jardín es gigante y el vidrio está hecho especialmente para sismos, pero aún así se quebró”.
Desde hace casi diez años, Mónica vive en México junto al actor Diego Olivera y sus hijos Federico y Victoria, por lo que aseguró estar acostumbrada a los sismos, que ocurren al menos dos veces al año. De lo que no está acostumbrada es a vivirlos junto a una cuarentena por coronavirus, “Sismo + pandemia. Ni me atrevo a preguntar. ¿Algo más? Y ahí ya cantamos: ‘Bingo’. Basta 2020, en serio”, comentó en sus redes sociales.
Más allá del humor en medio del confinamiento, Ayos confesó que es muy duro para la psiquis de cualquier persona que se encuentra encerrada, vivir dos situaciones como estas. A su vez, detalló que este último temblor provocó daños en su casa, entre ellos, roturas de vidrios y paredes que quedaron requebrajadas, “Pero no más que eso”. Además contó la particularidad de un sismo en este momento, ya que el protocolo de emergencia es totalmente opuesto al previsto por el Covid-19.
La actríz multifacética, como se autodefine, contó que su hijo Federico, quien se independizó hace algunos años, no sintió demasiado como “se movió el piso”, pero que igualmente hicieron una videollamada para confirmar que la familia completa se encontraba fuera de peligro. Por su parte, Victoria Olivera, hija de la pareja de actores solo tiene 16 años y ya perfila para entrar en el mundo de las estrellas, hace algunas semanas se la pudo ver junto a su madre en una revista.
Tiempo antes de que se declarara el aislamiento, Ayos había contado de sus intenciones por volver a la Argentina, deseo que se vio frustrado debido a la pandemia. Sin embargo, aseguró que sobrelleva el momento y que se siente cómoda en su vivienda en DF, “con la mayor tranquilidad posible”, como para tomar “las medidas correctas sin atolondrarse”, “Parece raro pensar que te acostumbras al susto, pero termina siendo así”.
