Como ya es de público conocimiento, Catamarca, la única provincia de Argentina que no venía registrando casos positivos de coronavirus, luego de 105 días de cuarentena rompió su invicto. El pasado viernes 3 de julio la provincia registró sus primeros 6 casos positivos, dando un retroceso en todas las flexibilizaciones adoptadas y regresando a la tan temida fase uno. Con el correr de los días se sumó un caso positivo y finalmente ayer se sumaron 20 casos más, dejando un saldo de 27 casos activos en todo el territorio provincial.
A lo largo de estos 105 días en los que Catamarca estuvo libre del coronavirus, se tomaron diferentes medidas “para estar preparados cuando el virus llegue”, decían desde el oficialismo. La puesta en marcha del Hospital “Dr. Carlos G. Malbrán” en el edificio donde alguna vez funcionó el Centro de Integración e Identidad Ciudadana (CIIC), fue una de las obras más destacables del Gobierno Provincial desde que empezó la cuarentena obligatoria en el país.
Entregas de móviles policiales para controlar el cumplimiento de la cuarentena, ambulancias para mini hospitales y también el abandono a los nosocomios emblemas de la provincia, como el Hospital Interzonal San Juan Bautista, fueron otras de las tantas acciones llevadas a cabo por las autoridades provinciales. En el día de hoy el Gobernador, Raúl Jalil, comunicó por medio de sus redes sociales que siguen reforzando el sistema sanitario.
Asimismo se hizo entrega de ambulancias y móviles policiales a las municipalidades de Andalgalá y Ancasti, además de una ambulancia para Antofagasta de la Sierra, una de las localidades catamarqueñas que más necesidades pasa debido a su ubicación geográfica. La entrega de estos vehículos se suma a los ya entregados en los municipios de Tinogasta y Fiambalá durante la semana pasada. Sin contar las obras de gran escala que iniciaron en la Ruta Provincial 14.
No obstante el virus ya ingresó a la provincia, y si bien aún se cuenta con pocos casos activos y el sistema de salud no ha colapsado, la incertidumbre generada en la gente es abrumadora. Ya sea por sus declaraciones, o porque la gente considera que se relajaron con los controles -y en consecuencia de ello ingresó el virus-. La realidad es que los catamarqueños le ruegan a la virgen, para que el sistema sanitario de la provincia se encuentre realmente tan reforzado como lo afirman sus gobernantes.
