Proponen proyecto turístico dando de baja a ñoquis

El presidente de la Cámara de Turismo, Rodolfo Ovejero, le sugirió al Gobernador sacarle el Punto Índice a los ñoquis que mantiene el Estado y concretar con ese dinero el proyecto arqueológico Chaquiago-Potrero. Ovejero hizo referencia a los cargos sin sentido que implica esos nombramientos con fondos públicos y lo relacionó con la importancia de poner en valor la zona. Considera que Jalil tiene una venda en los ojos.

“Espero que el Gobernador se saque la venda de los ojos. Es increíble que niegue la realización del Proyecto Arqueológico Chaquiago-Potrero que aportaría un gran valor turístico para Andalgalá y al Oeste de la Provincia”, posteó Ovejero agregando que la excusa fue la “falta de fondos” del oficialismo provincial para concretar la idea que movilizó a los integrantes de la Cámara que conduce y que generó muchas expectativas.

En este sentido, Ovejero añadió: “En plena pandemia ha realizado nombramientos, decenas de cargos sin sentido”, en alusión a los Punto índice que mantiene el Gobernador por compromisos políticos y amiguismo. Se trata de dirigentes devaluados, ex funcionarios, amigos de la infancia e incluso ex colimbas que conocían a Raúl de mucho antes de alcanzar la gobernación. Mantener esos ñoquis tiene un costo económico y político muy alto.

Lo que plantea el farmacéutico y empresario turístico es convertir lo improductivo en productivo. Una suerte de ahorro de sueldos de 50 mil o 60 mil pesos mensuales para no cumplir ninguna función. Eso multiplicado por 20, 30, 40 ñoquis y por 12 meses comprende una suma de dinero millonaria equivalente al presupuesto que se necesita para avanzar con el proyecto turístico prometedor y que estaba en la agenda de Jalil pero que sin mediar explicación quedó sin efecto.

“No tan solo la minería debe ser obsesión, el turismo y la producción son nuestro futuro económico y de crecimiento sustentable en Catamarca”, escribió Ovejero. En definitiva el profesional le plantea al Primer mandatario cambiar el eje de la política, en lugar de dar de baja a los proyectos turísticos y sostener a los ñoquis, hacer al revés, dar de baja a los vagos y bancar al turismo y la producción.