En un partido aburrido, la Selección Argentina le ganó a Ecuador

En la jornada de este jueves se jugó la primera fecha de las Eliminatorias Sudamericanas Qatar 2022. En la Bombonera, el seleccionado argentino recibió a Ecuador dirigido por Gustavo Alfaro. El partido fue muy aburrido, y casi no hubo llegadas al arco. A la Selección Argentina le alcanzó con el gol de Messi de penal para llevarse los primeros tres puntos.

El Intra Sports informó que la Bombonera fue el escenario de la vuelta de la Selección Argentina al país. Sin embargo, el ambiente que se vivió en el estadio estuvo muy alejado de lo que nos tiene acostumbrado. Ante la situación sanitaria en la nación y en el continente, la mayoría de los encuentros están forzados a jugarse a puertas cerradas y con un DJ que trata de llenar el silencio que se siente en el estadio.

Pero si este partido se hubiese jugado con público, muy probablemente iba a haber menos ruido e intensidad que la que propuso el Disc Jokey. El único gol no tardaría mucho en llegar. A los 13 minutos del primer tiempo, Lucas Ocampos fue derribado en el borde del área chica. Sin necesidad de chequearlo en el VAR, el chileno Tobar dio el penal y Lionel Messi convirtió con un remate preciso al palo derecho.

A partir de este tanto, el encuentro cayó en un pozo del que nunca pudo salir. Hubo algún que otro remate o aproximación que insinuaba peligro pero nada concreto. La realidad es que los 90 minutos estuvieron cargados de imprecisiones y quejas de los entrenadores que se escuchaban a viva voz. Ni siquiera los cambios pudieron revolucionar el partido que se fue encaminando a un final anunciado.

Otra historia

Este tipo de partidos internacionales no son los que la Bombonera recordaba. El mítico estadio de Boca Juniors fue pocas veces en su historia local de la Selección Argentina y en todas ellas, la mayoría desgracias, siempre tuvo momentos emotivos. El último partido oficial de la celeste y blanca en este estadio fue ante el 0-0 ante Perú por las eliminatorias de Rusia 2018. A pesar de no tener goles, ya sea por el ruido de la gente o la tensión generada por el cierre de la etapa clasificatoria, aquel encuentro supo tener su número de emociones.