En el acto que realizó el PJ Catamarca por el aniversario de la muerte de Néstor Kirchner, reapareció Juan Ignacio Molina. Este es el músico cuestionado por sobrefacturar y aprovecharse de chicos durante la grabación de la versión andina del Himno Nacional Argentino realizado en Antofagasta de la Sierra. La misma costó entre 3 y 5 millones de pesos. Esto fue pagado por varios organismos oficiales entre ellos Educación, Cultura, Turismo, Producción e incluso la Gobernación. Molina facturó por medio de su madre.
Ayer el Partido Justicialista de Catamarca recordó al expresidente de la Nación, Néstor Kirchner. El acto que se llevó a cabo en la sede de Avenida Güemes en SFVC y contó con la presencia del gobernador Raúl Jalil y las autoridades partidarias encabezadas por la presidenta, exgobernadora y actual diputada nacional, Lucía Corpacci. También estuvo presente la titular de la Cámara baja, Cecilia Guerrero y el diputado Isauro Molina entre otros dirigentes. El acto se siguió por las redes sociales por parte de militantes y fuerzas peronistas.
Grande fue la sorpresa cuando llegó el momento de entonar el Himno y apareció Molina, exalumno del maestro Mario Toro. Este último lo acusó de haberle robado la idea del Himno versión andina y de lucrar con los niños que viajaron a Antofagasta. Molina se defendió diciendo que Toro es un “mentiroso” y un “delincuente” que lo quiere “desprestigiar” que “la idea original fue de Corpacci” y que él “no cobró un peso”, que únicamente fue el “arquitecto” de la iniciativa de la ex gobernadora pero después saltó que Molina sí había facturado a distintos organismos e que incluso la había hecho facturar a su madre.
“El Ministerio de Educación estaba a cargo del traslado, de los choferes, hubo 5 camionetas 4X4 y dos combis. Turismo estuvo a cargo de los hospedajes, del baño químico. Cultura estuvo a cargo de los artistas. La secretaria de Ambiente estuvo a cargo la integración y cuidado del lugar. La TV Pública estuvo a cargo de la filmación” comentó Molina en su descargo añadiendo que no le “constaba” el mal trato a los pequeños músicos o “que se les haya negado comida”. Al principio el músico no quiso hablar de montos porque aseguró que desconocía pero con el paso del tiempo se conoció que se trataba de un proyecto millonario pagado con fondos públicos que opacó la idea.
Los padres y la sociedad quedaron dolidos porque la ambición del joven músico con fuertes vínculos con el peronismo o el gobierno de turno terminaron manchando una iniciativa. La misma era orgullo de los catamarqueños a nivel nacional donde participaron niños. El propio Presidente, Alberto Fernández, lo destacó en su cuenta de Twitter el 11 de mayo. Al final, la puesta en escena y la organización fue reducida a un negocio con recursos del Estado. Se aprovechó el sentimiento a los símbolos patrios.
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