Marvel, una de las productoras más importantes de los últimos tiempos, se encuentra en el ojo de la tormenta. Recientemente dos grandes figuras del cine, como Martin Scorsese y Francis Coppola, han decidido atacar al estudio y a sus grandes franquicias. El legendario director de películas como ‘Toro Salvaje’ o ‘Infiltrados’, Martin Scorsese, fue muy tajante con sus palabras al afirmar que lo que hacía Marvel no podía llamarse cine.
Por su parte el legendario director Francis Ford Coppola, realizador de películas como ‘El Padrino’ o ‘Apocalipsis Now’ también apoyó las declaraciones de su veterano amigo Martin Scorsese, a lo que agregó: “Cuando Martin Scorsese dice que las películas de Marvel no son cine, tiene razón porque todos esperamos aprender algo del cine, esperamos llevarnos algo, una ‘iluminación’, algo de conocimiento, alguna inspiración. No sé si alguien recibe algo de eso tras ver la misma película una y otra vez. Martin fue amable diciendo que no es cine. No dijo que es despreciable, que es lo que digo yo”.
Luego de estas declaraciones de Coppola parece haber echado más leña al fuego despertando diversas reacciones a favor y en contra. Una de las primeras celebridades que no dudó en salir en defensa de Marvel fue la actriz Natalie Portman, quien comentó para The Hollywood Reporter que hay espacio “para todo tipo de cine” y que “no hay una sola manera de hacer arte”.
Natalie Portman, quien regresa al universo cinematográfico con Thor: Love and Thunder, también agregó:“Pienso que las películas de Marvel son tan populares porque realmente entretienen y las personas anhelan entretenerse cuando tiene un tiempo especial después del trabajo, después de lidiar con las dificultades en la vida real”.
Por lo visto Portman parece compartir la opinión del director Kevin Smith quien rescata la importancia al valor de la convivencia familiar que se puede fomentar con las películas producidas por Marvel. “Mi sensación es que Martin Scorsese nunca se sentó en una sala de cine con su padre y vio las películas de Steven Spielberg a principios de los ochenta o de George Lucas a finales de los setenta. No tenía esa sensación de magia y maravilla. Todavía puedo entrar a una de esas películas de cómics, divorciarme del hecho que hago esto para vivir, liberarme, y que mi padre muerto regrese por un minuto, por dos horas”, explicó Smith.