Fiel a lo que nos tiene acostumbrados, Sofía Gala, artista e hija de Moria Casán, volvió a dar que hablar al cuestionar la depilación, sobre todo en el contexto social actual. Así, la joven de 32 años contó que decidió dejar de depilarse las axilas y justificó esta decisión intima y personal señalando que esta práctica esta culturalmente impuesta. Además, recordó cómo antes este era un tema de preocupación para ella y las limitaciones que le imponía.
“Hoy me fui a depilar y yo las axilas no me las depilo casi nunca. Pensaba en cuando me desesperaba porque tenía pelos en los chivos y no me ponía la ropa que quería. Ahora no me importa esa tontería estética. Como pensar que si tenés pelo en el chivo sos un chabón. Eso es lo mínimo. Cambia la mentalidad y deja de importarte el ir a depilarte”, contó Sofía, invitada al programa de Verónica Lozano, “Corta por Lozano”.
Le actriz se presentó en el programa para hablar de su nueva comedia, Chicas Católicas, con la cual se presenta en el Teatro Picadilly pero la conversación viró hacia otras temáticas. Así, al contar las modificaciones que tuvieron que hacerle a la obra para aggiornarla a la situación actual de la mujer, sobre todo en materia de derechos y deconstrucción conceptual, contó sobre sus propios cambios.
“¿Te miran mucho, sentis la mirada?”, preguntó la conductora, indagando mas sobre el tema. “No me importa, no me doy cuenta. No la siento porque es una cuestión cultural, por ejemplo, de que si no tenés depilada la pata o los chivos no podés ponerte pollera corta. Eso fue desapareciendo con el tiempo como muchos mandatos y faltan muchos más. ¡Así que estamos dejándonos los chivos largos!”, explicó, recordando cuales eran los limites que sufría antes.
Lejos de llegar a un cierre, Lozano continuó con su interrogatorio y preguntó por la depilación en las zonas intimas, ante lo cual la actriz insistió en su rechazo a la depilación. “Por momentos. Tampoco me gusta ‘la nada’. ¡Qué asco! Como los niños pequeños, no. ¡Las mujeres grandes tenemos pelos en la vagina!”, respondió, siempre tratando de imprimirle humor a sus palabras. Como broche final, Vero exclamó: “Ahí está, lo dijo. Sin pelos en la lengua”.