Argentina será considerada como «mercado emergente», así lo confirmó el lunes Morgan Stanley Capital International (MSCI). Esta buena noticia trae consigo el abandono de la anterior denominación que poseía el país como «mercado de frontera», y bajo este nuevo rótulo, se estima que los bonos de la Argentina comenzarían a representar una mayor confiabilidad.
A pesar de los datos de inestabilidad económica y política que se muestran a medida que transcurren los días en el país, el Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que las acciones tomadas por el Gobierno de Mauricio Macri representarán una mejora a largo plazo. Esto se ve reflejado en la consideración de optimismo de parte de los mercados internacionales.
En este contexto, la Institución internacional detalla la existencia de tres tipos de diferenciación, donde cada una responde a un nivel dentro de los índices de análisis que realiza la entidad para posicionar a las naciones. En este sentido, se encuentran los países desarrollados que cuentan con un alto nivel de vida y una sólida plataforma industrial y comercial, las economías emergentes y las economías de frontera las cuales son los que cuentan con un mayor riesgo para la inversión.
El cambio será oficializado el 28 de mayo y esto significará un aumento de posibilidades de obtener inversiones del extranjero. Esta recalificación podría permitir el ingreso de inversiones por montos de entre 3.500 millones de dólares y 10.000 millones según estiman los más optimistas.
A su vez, determinará una mejora en las valoraciones de los títulos de todas las empresas argentinas que cotizan dentro de la bolsa de Wall Street, las cuales en los últimos tiempos ha sufrido bajas significativas. En este contexto, según MSCI, los puntos estudiados para determinar la categoría tienen que ver con el desarrollo económico, el tamaño y la liquidez del mercado de capitales.
En este escenario, la Argentina compartirá la calificación con países como Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, dentro de américa. Ya que anteriormente compartía la categoría de «referentes del sector fronterizo» con Serbia, Ucrania, Croacia, Bulgaria, Nigeria, Kenia, entre otros.
A pesar de la inflación que produjo la suba del dólar, la consideración siguió por buen rumbo y la libertad con la que se desempeñó el mercado de capitales fue una de las claves para que logre la promoción, ya que la confirmación se había dado desde hace aproximadamente un año.