Después de las polémicas que trae al país cada anuncio del gobierno de Mauricio Macri cuando tiene que ver con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Esta vez, la organización bajó su pronostico en base a los pronósticos de la Argentina en el futuro. Así, aclaró que el Producto Bruto Interno (PBI) caerá un 1,3 por ciento, mientras que prevé que nuestro país se recupere y suba un 1,1%, aunque unos meses antes había estimado una mejora del 2,2 por ciento.
«La economía de Argentina se contrajo en el primer trimestre del año, aunque a un ritmo más lento que en 2018», analizó el FMI al presentar la actualización del estudio «Perspectivas de la Economía Mundial». Mientras que a nivel latinoamericano, el ente resaltó: «En el inicio de 2019 la actividad se desaceleró notablemente en varias economías de la región, a raíz de factores idiosincrásicos. El caso más preocupante es el de Venezuela, cuyo PBI caerá un 35%».
«El empeoramiento del panorama de la región se encuadra en una reducción de las previsiones para el crecimiento mundial, con una rebaja del 0,1% para 2019 y 2020, que marcan una expansión del 3,2% y 3,5%, respectivamente. Un menor crecimiento mundial es resultado de un agravamiento de la tensión en grandes mercados emergentes que actualmente están inmersos en difíciles procesos de ajuste macroeconómico (como Argentina y Turquía)», concluyó la entidad, según informa el diario El Intransigente.
De acuerdo con un informe difundido el jueves pasado por el equipo de Research del banco BBVA, las menores tensiones financieras de las últimas semanas hacen prever un mejor segundo semestre en materia económica en la Argentina. «Para 2020, la economía ya habrá procesado las tensiones por la incertidumbre electoral y crecerá un 2,5% de la mano de la recuperación de la demanda interna privada», aventuró el texto.
«En la segunda parte de 2019 la contracción monetaria será más efectiva y, junto a la calma cambiaria, llevará a la inflación a un sendero de 2,3% mensual para acumular en el año un 40 por ciento. En 2020 la inflación continuará descendiendo a un ritmo moderado para alcanzar un 30 por ciento. El fuerte arrastre estadístico negativo de 2018 (-2.3 pp) llevarán a la actividad a contraerse un 1,2% en 2019, pese a que el sendero trimestral del PBI será de recuperación desde el 2T19», estimó.
«En términos desestacionalizados, los tres últimos trimestres del año mostrarán un crecimiento promedio del 0,8% trimestral a medida que se materialicen los efectos de la campaña agrícola en el 2T19 y 3T19 y se incorporen a los ingresos las negociaciones salariales y ajustes de jubilaciones que darán aire al consumo, que compensarán parcialmente el impacto contractivo de la alta tasa de interés sobre la demanda privada», agregó.
Sobre la cotización de la moneda verde, el reporte analizó: «A fin de año, los economistas del BBVA esperan un tipo de cambio en $48 por dólar, lo cual implica una suba del 25% en el año, tras registrar más volatilidad hasta noviembre al ritmo del proceso electoral. Para contener las expectativas de depreciación y su traspaso a precios, el BCRA mantendrá las tasas de interés reales elevadas para dar estímulo a la demanda de pesos y utilizará su alto poder de fuego de herramientas cambiarias (futuros y spot)».