El País

Cerraron 5.000 kioscos

La UKRA realizó un informe sobre la situación de los comercios.

En un contexto marcado por la recesión económica que detallan los índices del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) cerca de las PASO del 11 de agosto. En este panorama, un informe realizado por la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA), estipuló que cerraron sus puertas un total de cinco mil locales comerciales en lo que respecta al territorio nacional. Además, Estos se suman a los 33 mil kioscos que dejaron de funcionar por las caídas de las ventas, el aumento de las tarifas y los altos costos de alquiler de locales.


Según el informe, de los 120 mil kioscos que había en el 2015, cuatro años más tarde sólo quedan 87 mil, es decir, se perdió el 28%. Se trataba, en su mayoría, de negocios manejados por un grupo familiar o por trabajadores que quedaron desempleados, según consignó Página 12. Para marzo ya había 28 mil locales cerrados, una realidad que continuó involucionando con el pasar de los meses, según informó El Intransigente.


Se estima que, en total, se perdieron 33 mil puestos de trabajo, solo contando con que cada kiosco es atendido por una sola persona, según informaron desde la UKRA. Los cierres se registraron, en general, en la Ciudad de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Mendoza. «El poder adquisitivo de los trabajadores disminuye y el consumo no se activó. Nuestros comercios son para darse un gusto», afirmó Adrián Palacios, presidente de la UKRA.


Además, explicaron que estos cierres se dieron incluso después de que el Gobierno activó el congelamiento de tarifas. El pago de los alquileres se habría convertido en todo un desafío para los comerciantes, sobre todo si se tiene en cuenta que en CABA tiene un valor de entre $20 y $40 mil por mes, sin contar la tarifa de electricidad, que tiene un monto mínimo de $10 mil para un comercio con dos heladeras.


En esa línea, también se registró un aumento en la carga impositiva, debido a que por el valor de los cigarrillos, comerciantes que eran monotributistas tuvieron que pasar a la categoría de responsable inscripto, lo que significó perder la obra social y tener que sumar el servicio de un contador a los costos. La compra de la mercadería, la cual no es inmune a los aumentos de precios, también incidió en los cierres masivos de comercios.


Por otro lado, también advirtieron sobre la competencia a la que se enfrentan los kioscos con respecto de los supermercados y las farmacias, los cuales venden productos similares como golosinas y galletitas, y cuentan con la posibilidad de ofrecer mejores promociones al ser negocios más grandes. Otro dato a tener en cuenta es que, la cantidad de kioscos aumentó después de que quienes quedaban sin trabajado decidieran incursionar en este mercado, abriendo kioscos-ventana, es decir, desde sus mismas casas y no en un local.


A esto se le suma la caída en el consumo de golosinas, que llegó a ser del 13,5% en los últimos cinco años, según información de la Asociación de Distribuidores de Golosinas y Galletitas. De hecho, el volumen de ventas paso de 164.100 a 141.900 toneladas en el último lustro, es decir que el consumo per cápita bajó de 3,9 kilos en 2013 a 3,2 kilos en 2018. Mientras tanto, esta disminución en las compras no solo genera cierres de locales sino de las mismas fabricas productoras, como fue el caso de Mielcitas.

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