En un primer momento se informó que la compañía Honda planeaba el cierre de la planta ubicada en la localidad bonaerense de Campana. Luego de esto, trascendió la noticia de que la firma asiática negociará el cierre de varias concesionarias a lo largo y ancho del país. Esta situación se da en el marco de una nueva crisis económica que atraviesa Argentina, según informó el diario El Intransigente.
En ese contexto, se piensa en una reducción de la red de bocas de expendio, las cuales conforman un grupo de 27 agencias oficiales en la actualidad. De estas, la intención es que queden tan solo 18 locales. Esta decisión respondería a una estrategia comercial que posibilitaría una mejora de sus números.
Esto se debe a que la disminución de las concesionarias permitiría a los dealers que queden en pie poder compensar la baja de volumen con una reducción de la competencia con el objetivo de que el negocio continúe siendo atractivo. Por otra parte, Honda intentará fortalecer sus ventas en el sector destinado a la alta gama.
Los motivos de esta maniobra obedecen al hecho de que modelos como CR-V, Accord y Civic posibilitan obtener una mayor rentabilidad y, por ende, mejores resultados económicos. Los dos primeros provendrán de Japón mientras que el restante ingresará al país proveniente de Brasil, lugar desde donde se importarán los modelos Fit y WR-V.
Partiendo del punto de vista industrial, la empresa asiática se centrará en el segmento de la producción de motocicletas. Esto irá en detrimento de los vehículos de cuatro ruedas aunque todavía no se hizo oficial cuáles serán los planes en materia de los automóviles. La idea es que Honda llevará a cabo una importante reestructuración.
El fin de esta acción es que realice una considerable reestructuración para volver a constituirse en una forma mayoritariamente importadora, tal y como fue hasta el año 2011. Esto implicará que se producirá una disminución de la participación en el mercado automotor argentino. Al desistir de ser fabricante, tendrá menos posibilidades para importar.
Además, se le presentarán más costos, por lo que el volumen tendrá que ser considerablemente menor. Para tener en cuenta, de las cerca de 10.000 unidades que se comercializarán este año, la meta establecida por la empresa es retener una cantidad de ventas que se ubiquen entre los 4.000 y 5.000 autos.