El director del Centro de Estudios Económicos de Orlando Ferreres, Fausto Spotorno, habló sobre la situación económica del país luego de la abrupta devaluación sufrida como consecuencia de los resultados de las PASO del 11 de agosto. En esta línea, subrayó hoy que «el programa económico quedó roto», aunque destacó que «los mercados se empezaron a calmar», según el diario El Intransigente.
En diálogo con Radio Mitre, el economista admitió que, según su visión, el Fondo Monetario Internacional (FMI), «va a obligar» al Gobierno y la oposición a «tener una definición más clara». Así, en relación con el rol del Fondo ante el amplio triunfo de Alberto Fernández en las elecciones primarias, consideró que el organismo internacional también intentará un que se ponga en marcha un mayor diálogo entre el presidente Mauricio Macri y el candidato opositor.
Asimismo, Spotorno también destacó que será clave que el FMI concrete el desembolso pautado para septiembre. En este aspecto, señaló que «los mercados se empezaron a calmar cuando el Gobierno y la oposición comenzaron a hablar de economía». De este modo, admitió que «nos encontramos con un programa económico agravado sin saber quién es el encargado de resolverlo».
«El programa económico quedó roto y no sabemos quién es el que lo va a manejar», analizó el economista en cuanto a la realidad del país y advirtió sobre las consecuencias económicas que podría tener un eventual default en la Argentina. Respecto a la situación actual, aseguró que «los argentinos nos estamos queriendo los pesos y el Banco Central tiene que sacarlos de la calle».
Respecto a las medidas anunciadas por el Gobierno luego de los resultados obtenidos en las PASO, afirmó que tienen la intención de «compensar el efecto sobre los precios» que implicará una moderación en el incremento, pero no una baja. En tanto, confirmó: «Es cierto que la pobreza ha aumentado en la Argentina», aunque afirmó que «viene aumentando desde que la economía dejó de crecer».
Tal como publicó El Intransigente, el Gobierno destinará cerca de $100.000 millones a cumplir con el paquete de medidas económicas anunciadas al inicio de esta semana, tras la reacción de los mercados a la amplia derrota de Juntos por el Cambio. Según trascendió, el Ejecutivo conseguirá ese dinero reasignando partidas presupuestarias y gracias a la recaudación fruto del aumento de la inflación.
De esta manera, se estima que las medidas anunciadas por el Gobierno tendrán un costo fiscal cercano a los $60.000 millones, en especial por el congelamiento de las cuotas de los créditos hipotecarios UVA hasta fin de año, una medida cuyo cumplimiento necesitará de unos $50 mil millones. Además, la eliminación temporal del IVA a los alimentos básicos supondrá un costo de $10 mil millones, según informaron desde el Ministerio de Producción y Trabajo.