El País

Los primeros números de una encuestadora

El director de la consultora Federico González y Asociados dialogó con El Intransigente sobre las chances del oficialismo y la oposición.

Argentina s President Mauricio Macri wait for US Vice President Mike Pence for a working meeting at the government residence in Buenos Aires on August 15 2017 Pence arrived in Argentina for a 24-hour official visit in the framework of a Latin American tour AFP PHOTO POOL NATACHA PISARENKO

Las elecciones primarias marcaron el comienzo de las incertidumbres en cuanto a las ideologías políticas y las continuaciones en las reformas económicas respecto a la victoria del espacio de Alberto Fernández con el Frente de Todos. En este contexto, Federico González, director de la consultora Federico González y Asociados, fue consultado por el diario El Intransigente para que brinde su visión de la actualidad.

«De acuerdo con el último número que tenemos, que es de hace unos 10 o 12 días, la brecha se ha amplificado en relación de lo que ocurrió en las PASO. Para nosotros está ceca de los 22 puntos de diferencia, un 55 a 33 aproximadamente, básicamente como veníamos viendo en el último estudio. Esto fundamentalmente se amplifica por el aporte de quienes no fueron a votar en las PASO, que aproximadamente es un 60%, y que manifiestan que lo harían por la fórmula de los Fernández, contra solo un 10% que lo haría por la fórmula de Mauricio Macri», aseguró el directivo respecto a los primeros sondeos.

Sin embargo, el analista afirmó que es imposible asegurar, a ciencia cierta, por cuánto será la ventaja final que obtendría el Frente de Todos. «No es posible saberlo ahora porque serían 5 puntos más de los que tiene ahora para legar a 60 y falta ver cómo se mantiene la situación económica. También faltan los debates que, aunque se diga que fijan posición y no cambian intención de voto, someten a mucha exposición a los candidatos y es muy difícil determinar cómo va a ser el desempeño de cada uno», confesó.

«A priori, supondría que el desempeño de Alberto sería mejor que el de Macri porque está en una posición más cómoda, porque es como un virtual ganador y el presidente tiene que cargar con el peso de haber perdido y de tener que argumentar cuando hay una serie de indicadores que le juegan en contra. Por otro lado, Alberto es un hombre que tiene en su discurso muchos más conceptos que Macri, tiene más aplomo y pone más presencia», agregó.

En este sentido, González aseguró que el presidente siempre tiene un discurso que está plagado de slogan vacío de contenido. «No tiene el don de la fluidez y parece algo más incrustado, eso puede jugar a favor de Fernández. Por otro lado, importa el contexto, porque los otros candidatos, aunque sea que se planteen como fuera de la grieta y critiquen a ambos por igual, es más probable que pongan el acento crítico sobre Macri, que es más fácil criticarlo, que sobre Alberto y entonces son todos contra uno. Si eso ocurre, en base a lo que creo que puede ocurrir, ahí sí puede haber un número cercano al 60%», analizó.

«Yo creo que el electorado sí seguirá priorizando la situación económica, más cuando en el mes de septiembre la consecuencia de la crisis post PASO sea más visible. Siempre hay un retardo entre lo que ocurre en la macroeconomía y cómo llega al bolsillo de la gente, sobre todo el tema de la inflación que ya todos asumen que septiembre va a estar alrededor de los 5 puntos o más. El Gobierno va a llegar a octubre con una serie de indicadores que ya son el número final previo a las elecciones y que son muy negativos: inflación, pobreza, aumento de la deuda. Todo va llegar en las peores condiciones de datos de la macroeconomía en su contra», alegó.

Por último, González fue crítico respecto a los dichos del presidente que declaró que las PASO no sucedieron. «Yo creo que hay que analizarlo psicológicamente a esta altura. Me parece que muestra su profunda irresponsabilidad y su profundo problema de entender lo que ocurrió en la realidad y sobre todo termina mostrando su incapacidad de entender que es lo que piensan los electores. Si hay algo que lo condena a que no lo voten es ese tipo de cosas que, ante la insistencia en hacerlo, muestra que es un problema», sentenció.

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