El salario real de los trabajadores formales cayó un 12% durante todo el año pasado, marcando el mayor retroceso del poder adquisitivo desde el año 2002. Además, las proyecciones para 2019 también marcan una tendencia negativa: pese a las medidas económicas adoptadas para el Gobierno Nacional, los salarios reales acumularon una caída del 2% en relación al cierre de 2018 y estiman que la caída pueda llegar al 7%.
Un informe publicado por la consultora Ecolatina da cuenta del impacto de la crisis económica que atraviesa la Argentina en el salario de los trabajadores. Según el informe difundido por el diario El Intransigente, el poder adquisitivo tuvo una caída del 12% durante el 2018, producto de la aceleración inflacionaria registrada en la primera parte del año, mientras se llevaban adelanta las negociaciones paritarias.
«Durante el segundo trimestre, se estimaba una suba de precios cercana a 25% para el año, sirviendo de guía para los acuerdos salariales. Sin embargo, por las sucesivas disparadas del dólar la misma acumuló casi 50% en el total anual. Por su parte, la pérdida de los trabajadores informales, sin negociaciones colectivas, fue aún mayor (14%)», explicaron en el comunicado.
Asimismo, el informe aclara que «pese a las recomposiciones» acordadas entre las partes, el poder adquisitivo de los trabajadores «arrojó su mayor retroceso desde 2002». Esa situación llevó a que en las paritarias de este año, los distintos rubros buscaran «ponerle un piso al deterioro, e incluso alcanzar una recomposición en los sectores menos golpeados por la crisis».
En ese marco, las estimaciones no marcan que la tendencia pueda mejorar durante 2019. Según la consultora el resultado de las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) «quebró la calma cambiaria y con el nuevo salto del dólar, cercano al 25% en esta oportunidad, la inflación se aceleró y superará las estimaciones anteriores».
«Las proyecciones de inflación para este año del Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central pasaron de 40% en el segundo trimestre a 55% el mes pasado. Aunque la recesión, el congelamiento de las tarifas de servicios públicos residenciales y de combustibles y la quita del IVA a algunos productos de la canasta básica atenuarán el traslado a precios de la depreciación del peso, lo cierto es que la inflación llegará por lo menos a 50% este año», señalaron.
Ante esa situación, casi ninguna paritaria logró acordar una suba cercana a ese porcentaje, por lo que la pérdida del poder adquisitivo se mantendrá este año: según los datos de junio, los salarios reales acumularon una caída de 2% en relación con el cierre de 2018. No obstante, en el informe remarcaron que en julio se había mostrado una recuperación que volvió caer con la devaluación de agosto.
«Esta mejora continuaba en los primeros días de agosto, de modo que los ingresos parecían volver a terreno positivo luego de más de un año en rojo», detalla el informe de Ecolatina y agrega: «Sin embargo, la disparada del tipo de cambio y la posterior aceleración inflacionaria dieron por tierra con este avance. Lamentablemente, los próximos meses no permitirán revertir la pérdida, sino que la agravarán. Según nuestras proyecciones, el salario real de los trabajadores formales caería cerca de 7% a lo largo de 2019».