La Argentina pasa por un contexto macroeconómico en donde la recesión es el principal protagonista, así, las ventas en supermercados llevan trece meses en caída durante este año, con una caída del 12,7%, mientras que en centros de compras y shoppings la caída fue de un 9,8% en el interanual. Por esta razón, según resaltó el diario El Intransigente, Héctor Polino, titular de Consumidores Libres, dialogó al aire de Radio Cooperativa y analizó esta problemática.
«Estamos viviendo esta situación por los permanentes aumentos de precios en los productos de la canasta básica de alimentos y la falta de controles del Poder Ejecutivo que no hace cumplir las normas legales vigentes y, en consecuencia, los salarios de los trabajadores pierden poder de comprar por no aumentar en la misma proporción que el resto de los productos», aseguró.
El directivo remarcó que el proceso es bastante complicado y trató de explicar el porqué de esta situación. «Hoy se da en Argentina un fenómeno muy especial que es que, a pesar de que hay un proceso recesivo, los precios no dejan de aumentar. Además, tenemos una economía bimonetaria, se ha dolarizado toda la economía de nuestro país», analizó.
«El 76% del gas que consumimos en el país, se produce en nuestro país y el 97% del crudo se extrae de las entrañas del suelo argentino. Entonces, cada vez que aumenta el petróleo en el mercado internacional, aumenta el precio de los combustibles en el país. Ahora cuando baja, en Argentina no varía ni un centavo, se mantiene de la misma manera», resaltó.
En este sentido, se refirió a cómo se cambia esta situación, dado que la metodología es la misma con cualquier Gobierno. «Vamos a ver el nuevo Gobierno, si es que tiene un nuevo criterio respecto a este tema. Al petróleo no lo traemos de otros país, sino que lo extraemos de nuestro suelo, entonces por qué tenemos que pagarlo a precio internacional y por qué no baja cuando baja en el resto del mundo», se preguntó.
«Una parte de los alimentos se exporta, entonces ese valor internacional incide en el mercado interno porque, de lo contrario, te exportan el 100% de la producción nacional. Entonces, si el Gobierno no regula este tipo de situaciones se producen estos problemas. Los exportadores te dicen que en el mercado interno no pueden venderla a los valores que en los mercados internacionales y prefieren exportar la mayor parte. Ahí es donde tiene que intervenir el Gobierno», explicó.
Finalmente, Polino hizo hincapié en la gravedad de esta situación. «Esto te lleva a una situación en la que, consumir menor leche incide en el desarrollo mental y físico de la niñez argentina. Vamos a tener una juventud argentina con un menor grado de desarrollo mental y físico como consecuencia de una mala alimentación, es un problema gravísimo y el Estado no puede continuar mirando para el costado», finalizó.