En un contexto de crisis, y mediante el decreto 700/2019 publicado ayer en el Boletín Oficial el presidente Mauricio Macri decidió otorgar a las obras sociales $3.000 millones, que tendrán como finalidad cubrir las deudas y afrontar una economía con inflación. Según reconoció el diario El Intransigente, la normativa cuenta con la aprobación además de la ministra de Salud y Desarrollo Social, Carolina Stanley y del jefe de Gabinete, Marcos Peña.
De esta manera, la medida determina un régimen excepcional de afectación y distribución de recursos provenientes del Fondo Solidario de Redistribución que maneja la Superintendencia de Salud de $3.000 millones, cuyo destino será complementar el financiamiento de las obras sociales sindicales. Así, el Gobierno transferirá esta suma durante los meses de octubre, noviembre y diciembre.
Asimismo, el decreto destaca que los fondos se distribuirán de manera directamente proporcional al número de afiliados de cada obra social. En este sentido, el 90% de los recursos será destinado a aquellas obras sociales cuyo ingreso promedio por afiliado (cápita) sea menor o igual a la suma de $1.450 , y el 10% de los recursos restantes será destinado a aquellas compañías cuyo ingreso promedio por afiliado sea mayor a $1.450.
Así, la suma proporcionada por la administración nacional deberá ser destinada al otorgamiento de las prestaciones de salud de los beneficiarios. En este aspecto, el decreto explica que se llegó a esta decisión con la finalidad de recomponer la crítica situación por la que atravesaban todas las obras sociales, teniendo en cuenta un contexto de inflación, donde no le pueden hacer frente a las deudas.
«Resulta necesario proceder a la instrumentación de medidas urgentes que permitan una mejor optimización y asignación de dichos fondos para ser destinados a aliviar la carga económica que, en la actual coyuntura, pesa sobre las obras sociales de los gremios para el sostenimiento de la cobertura de salud de sus beneficiarios», manifiesta el texto oficial.