El pasado jueves, el presidente de la nación decidió decretar la cuarentena obligatoria para toda la población. Esto se dio en el marco de la crisis sanitaria que está viviendo el país culpa del coronavirus. Luego de esta normativa, el Poder Ejecutivo siguió adoptando una serie de medidas para evitar que la circulación social de la enfermedad provoque un colapso en el sistema de Salud.
NA informó que el jueves 19 de marzo, tras reunirse con los gobernadores en la Quinta de Olivos, el mandatario anunció que al día siguiente iba a entrar en vigencia un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que dictaba un “aislamiento social, preventivo y obligatorio”. Esto se estableció hasta el 31 de marzo, inclusive. En ese momento, había 128 casos y tres fallecidos por coronavirus.
El viernes entró en vigencia la cuarentena general. Esto exceptuando a los trabajadores de servicios esenciales como Salud, Seguridad, producción y transporte de medicamentos y alimentos, entre otros. La policía, la gendarmería y la prefectura comenzaron con los controles en todo el país. Además se postergaron los vencimientos de las facturas de los bancos.
El martes 24 de marzo se oficializa el “Ingreso Familiar de Emergencia” de 10 mil pesos. Esto fue destinado a personas que se encuentren desocupadas o se desempeñen en la economía informal. También para aquellos sean monotributistas inscriptos en las categorías “A” y “B”. A su vez, fueron beneficiados los trabajadores de casas particulares.
El miércoles 25, anunciaron suspensión de los vuelos de repatriación de argentinos varados en el exterior. A su vez, suspendieron cortes de luz, gas, agua, telefonía fija o móvil, internet y TV por cable por seis meses. Además, establecieron la obligatoriedad del uso de la aplicación COVID-19 para toda persona que ingrese al país. El jueves, Alberto Fernández congeló los alquileres por DNU.