El gobierno de la nación tenía entre sus principales objetivos para este año la restructuración de la deuda. La llegada del coronavirus cambio los planes. Igualmente, el pasado jueves el Estado argentino presentó un plan para cancelar sus obligaciones con los bonistas privados. Este viernes, Argentina presentó formalmente su “invitación” a los acreedores renegociar esto.
NA informó que la propuesta -que también fue presentada ante la comisión de valores de Estados Unidos (SEC)- incluye el canje de bonos por los nuevos papeles con rendimientos que van del 0,75% al 4,5%, denominados en dólares y euros. El país informó que se propone “invitar” a ciertos titulares de títulos bajo ley extranjera a “cambiar esos instrumentos por nuevos cupones emitidos por la República”.
La presentación detalla cuáles son los títulos que se propone canjear y el plazo de 20 días para aceptar o rechazar la propuesta. Los plazos de los nuevos bonos se estructurarán con cupones de interés escalonados y vencimientos hasta 2047. A partir de 2023 el gobierno empezaría a abonar un cupón promedio -una tasa de interés- de 0,5%. Mientras que el promedio rondaría finalmente el 2,33%.
Los intereses empezarán a pagarse en 2022 en algunos de los nuevos títulos. Los bonos que se canjearán serán los surgidos de las renegociaciones del 2005, 2010 y 2016. La propuesta de la deuda la realizó el Ministerio de Economía. Se espera un decreto del Poder Ejecutivo para darle el andamiaje legal a la operación. Por eso, esto demandará tres semanas de negociaciones con los acreedores.
El menú se compone de títulos con vencimiento en los años 2030, 2036, 2039, 2043 y 2047. Es decir que ofrece papeles con vencimientos que van desde los 10 a los 27 años de plazo. Cada bono tiene características propias en lo que refiere a cupones de intereses y amortizaciones de capital. Sin embargo, en todos los casos, se toma un período de gracia de tres años.