A mitad de abril, y en medio de la pandemia del coronavirus, el gobierno de la nación presentó su propuesta de negociación de la deuda con los cinco grupos de acreedores que tienen el total de los bonos. Esta tenía su primer vencimiento el pasado viernes. Los bonistas no aceptaron la oferta, y si Argentina no llega a un acuerdo antes del 22 de mayo va a entrar en default.
El Intransigente informó que solo 5 grupos de acreedores tendrían más de US$ 25.000 millones en bonos soberanos del país. Estos son grandes fondos, que operan en todo el mundo. Algunos son reconocidos en la nación, mientras que otros no tanto. Los mismos serían BlackRock, Greylock Capital, Fidelity, Investments Pacific Investment Management Company (Pimco) y Templeton.
El primer grupo, que se conoce como BlackRock, maneja fondos por unos 7,5 billones de dólares, con oficinas en 30 países. Está presidido por Robert Kapito, y sus cabezas son Laurence Fink, Susan Wagner y Ralph Schlosstein. Este bonista no es desconocido en nuestro país, ya que Cristina Kirchner los acusó de buscar “desestabilizar” al país en 2014. A su vez, en el año 2016, Fink respaldó la gestión del expresidente Mauricio Macri.
Al segundo se lo conoce como Greylock Capital. Se especializa en inversiones en mercados emergentes y de frontera. Este grupo está tentado por las mayores tasas de interés. La financiera está presidida por Hans Humes que, en septiembre de 2019, recomendó comprar bonos soberanos del Argentina. Para el titular de este grupo inversor, Argentina tenía “problemas de liquidez”.
El tercer grupo sería Fidelity que está conducido por Abigail Johnson, de 58 años de edad. A su vez, El penúltimo grupo sería Pacific Investment Management Company, más conocido como Pimco. Según la agencia Noticias Argentina, esta tiene el 40 por ciento de Bonos de Política Monetaria. Por último, se encuentra Templeton, que cuenta con una oficina propia en el país