Desde los primeros días de marzo, Argentina está sufriendo las consecuencias del coronavirus. En un principio, las autoridades habían advertido que el pico de contagios iba a llegar en abril, pero con las medidas de prevención esto se extendió. En este contexto, el ministro de Salud, Ginés González García, afirmó que el máximo número de infectados se va a ver a fines de junio.
Al respecto, González García, aclaró: “Durante bastante tiempo mantuvimos la curva para preparar el sistema de salud de la nación. Nunca dijimos que no iba a haber un pico, sino que lo fuimos estirando. Igualmente, el ascenso de casos depende de lo mucho que hagamos nosotros. Tenemos que seguir cumpliendo la cuarentena, el distanciamiento y todos los protocolos que se indican desde el gobierno”.
En ese sentido, destacó que se está “trabajando intensamente” con las autoridades de la provincia y la ciudad de Buenos Aires. Se pone “particularmente la mirada por la gran densidad demográfica que representan los barrios populares”. “Todas las enfermedades más comunes de la especie humana son más frecuentes en las clases medias y bajas”, aclaró González García.
Sin embargo, dijo que en esta oportunidad fue distinto al sostener que la epidemia del coronavirus “comenzó con la clase media y alta que viajaba. Fueron ellos los que hicieron que llegara el virus a nuestro país y que ahora está llegando a los barrios vulnerables”. González García, también dijo que es “muy difícil” el trabajo para el aislamiento en estas zonas, porque se necesita de una “terrible infraestructura”.
La salud del ministro
Por otra parte, González García dijo que está “bien” de salud y que se encuentra trabajando en su despacho como todos los días. El ministro del Gabinete nacional fue dado de alta ayer de una clínica porteña. En la misma se le practicaron estudios en los que se le detectó un “hematoma subdural antiguo”, que derivó en una parestesia distal del miembro superior izquierdo.