Argentina está en medio de una difícil negociación con los acreedores privados por la deuda. El próximo viernes, el gobierno debe presentar su contraoferta y esperar a que los grupos la acepten. En este contexto, el Ministro de Economía dio una entrevista. Martín Guzmán aseguró que los pedidos de los bonistas son “inconsistentes y que no pueden cumplirlos todos”.
El Intransigente informó que por otra parte, el Palacio de Hacienda sostuvo que“la República evaluará todas las opciones disponibles como parte de un proceso integral. Esto es para restaurar la estabilidad macroeconómica”. Seguidamente, el ministro de Economía, Martín Guzmán, junto con el equipo de asesores, señaló que trabaja aceleradamente para definir esta última oferta de pago a los acreedores.
Vale recordar que en las últimas horas, funcionarios del Palacio de Hacienda mantuvieron tensos intercambios con representantes de los bonistas. Asimismo para intentar acercar posiciones, ante la intransigencia de un sector de los acreedores. La oferta que se prepara a presentar Guzmán rondaría los 50 dólares de VPN (Valor Presente Neto) por cada 100. También un cupón atado a la evolución de las exportaciones agropecuarias. A su vez el ministro este lunes volvió a tener un explícito respaldo por parte de la jefa del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva.
Guzmán subrayó que se tomó la decisión de extender la fecha de cierre de la oferta. De hecho para poder enmendarla luego del martes, al finalizar los acuerdos de confidencialidad. Con el grupo que están más avanzadas las negociaciones es el conocido como Exchange Bondholder Group. Este posee más del 16% del total de bonos soberanos del país. Actualmente está conformado por los fondos Monarch Alternative Capital, HBK Capital y Cyrus Capital Partners.
Alberto Fernández garantizó que la Argentina presentará una nueva oferta de canje de deuda “que se acerque un poco más”. Además insistió con que el gobierno busca evitar el default. “Con todas las dificultades, hicimos una oferta que no fue aceptada. Sirvió para que los acreedores entiendan la gravedad de la situación en la Argentina”, señaló. A su vez, siguió: “Por eso ahora estamos tratando de hacer una nueva oferta, demostrando nuestra buena fe de acordar”.