Desde los primeros días de junio, todas las miradas está puestas en los avances de la intervención de Vicentin por parte del gobierno. En este contexto, el presidente del Banco Nación, Eduardo Hecker, recibió a diferentes gremiales. En esa reunión, los representantes sindicales apoyaron la “estatización de la empresa” y repudiaron “las reiteradas estafas de la firma”.
Lo informaron los sindicalistas de la Central de los Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTAA) que lidera el visitador médico Ricardo Peidro, y de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), que conduce Hugo Godoy. Un documento del sector aseguró que Hecker valoró el acompañamiento sindical. Dijo que la situación de Vicentin no representa “un ataque a la propiedad privada sino la recuperación de una empresa muy importante”.
Los dirigentes de las organizaciones que suscribieron el “Manifiesto por la Soberanía y el Trabajo” se reunieron de forma presencial con el funcionario. Lo hicieron para respaldar “la estrategia oficial de recuperación de Vicentin“. Reclamaron “el cobro de la totalidad de los créditos otorgados a la firma por el macrismo”. El espacio realzó “la importancia simbólica y concreta que reviste la intervención”.
La palabra de Hecker
Hecker explicó que el objetivo es cobrar lo que Vicentin le adeuda a la institución financiera. Estos es para poder ofrecer más créditos a las pequeñas y medianas empresas. Añadió que la agroexportadora es “un caso testigo” de “una estafa que además afectó la propiedad privada de otros productores, de cooperativas y a los fondos públicos cuando dejó de abonar sus obligaciones, y ello fue entonces permitido”.
“No está mal prestar a grandes empresas. Lo malo darle tanto a los grupos concentrados. Porque ese dinero debería destinarse a la ayuda de las micro y pequeñas firmas. En solo tres meses el Nación otorgó préstamos solo a las Pymes por un monto mayor a lo que adeuda Vicentin (más de 18 mil millones de pesos). Es importante recuperar ese dinero para reforzar esas líneas”, afirmó Hecker.