En la jornada de este miércoles, la directora de la Inspección General de Personas Jurídicas de Santa Fe le reiteró su pedido al juez, Fabian Lorenzini, para que apruebe la intervención de Vicentin. María Victoria Stratta reclamó que debe haber una rápida decisión porque hay “serias falencias en el desempeño de la administración societaria”. “Esto es un peligro para la compañía“, aclararon.
NA informó en un escrito de ofrecimiento de prueba, Stratta presentó documentación adicional para avalar la necesidad de la intervención. Si bien aclaró que “no debería aportarse nada más” para dejar en evidencia “las vinculaciones societarias ocultadas”. También “la conducta de los directores respecto de sus bienes”. La titular de la IGJ considera que la documentación que ya había aportado el 19 de junio eran suficientes para llevar a cabo el procedimiento.
La documentación probatoria añadió: “Se trata de manifestaciones de la propia concursada y de los legajos obrantes en esta Inspección”. Al respecto, la IGJ rechazó que las participaciones de Vicentin en otras sociedades “fueran tan minoritarias”. Se vale para afirmarlo de “dichos de la propia concursada, a través de los estados contables de su página web, todo lo cual tiene valor confesional”.
Entre la documentación presentada en las 19 páginas y varios anexos del escrito, se objeta la falta de referencia en los estados contables de Vicentin a una situación apremiante que justificase su llamado a concurso de acreedores. Asimismo, en varios puntos del escrito señala la coincidencia de los domicilios de las sociedades vinculadas. Muchas de ellas en la calle 14 número 495 de Avellaneda, es decir la sede de la empresa.
La intervención de Vicentin
El presidente, Alberto Fernández, anunció la intervención y futura expropiación de la empresa Vicentin el 8 de junio pasado. Posteriormente Lorenzini restituyó a los directores de la sociedad en su administración, relegando a los interventores designados al rol de veedores. A pesar de esta decisión del magistrado, el gobierno no cede en su postura para “recuperar la firma”.