El presidente Alberto Fernández acató el pedido de su equipo de trabajo y finalmente retrasaron la presentación del proyecto de reforma judicial. El objetivo es encontrar un nuevo paraguas institucional para la post pandemia. El mandatario esperaba ansioso poder presentarla el viernes pasado ante el Congreso, dado que es algo que viene prometiendo desde que asumió la presidencia. Sin embargo, el proyecto dejaba muchos hilos sueltos, por lo cual aceptó que se necesitaba más tiempo de trabajo y que “sí o sí” tenía que estar listo para esta semana.
Dicha reforma busca ampliar el servicio de justicia con un reordenamiento del fuero federal, la puesta en marcha del sistema acusatorio y la conformación de un consejo asesor de notables como pilares de la propuesta .El Gobierno decidió, por ahora, avanzar con una ley corta y dejar de lado la posibilidad de discutir la ampliación del número de miembros de la Corte Suprema de Justicia.
Durante la apertura de sesiones ordinarias del Parlamento, allá por el 1 de marzo, Fernández anunció que “impulsamos un ordenamiento de la Justicia Federal que evite el cajoneo o la activación de expedientes en función de los tiempos políticos, que impida la construcción de falsas causas, que acabe con la arbitrariedad en materia de detenciones y que impida para siempre que la discrecionalidad judicial reemplace a las normas del derecho”
No obstante, los contextos han cambiado desde marzo, y ahora Fernández considera que necesita “un paraguas institucional para encarar el tiempo que viene, que arranca con la pospandemia, un nuevo contrato que garantice eficiencia, independencia y seguridad jurídica, fortaleciendo un sistema que recupere legitimidad pública en tiempo signado por la desconfianza y la intervención de intereses privados en la vía judicial” afirmaron allegados al presidente.
Por lo pronto, el presidente adelantó que (por lo pronto) este lunes se conocerá el espíritu de la reforma que pretende devolver a la justicia la “confianza social” y “dotar al fuero federal de su dinamismo perdido”. Lo que aún no está definido es si habrá presentación oficial o el texto ingresará directamente para ser discutido en el Parlamento. En principio, no hay nada previsto pero, como ha sucedido bajo esta Presidencia, de un día para otro todo puede cambiar. ¿Irá lenta pero segura la tan ambiciosa reforma de Alberto?