A fines del mes entrante, el oficialismo, representado por Frente de Todos esperará aprobar el proyecto de ley de Aporte Solidario y Extraordinario. El proyecto apunta a personas que posean un patrimonio superior a los 200 millones de pesos. Con la finalidad de reforzar planes sanitarios y productivos, el proyecto tomará un rumbo en la Comisión de Presupuesto y Hacienda del cuerpo legislativo.
Contando con el apoyo del todo el directivo del Frente de Todos, diputados de Juntos por el Cambio expresaron su rechazo, pero aún así, no definen su postura respecto al tema. Por otro lado, Marcelo casaretto, confirma así que “no afecta a la clase media, ni a la producción ni a la inversión”, y mas bien trata “sólo de patrimonios personales de las 12 mil familias más ricas del país”.
Esta ley se aplicaría de manera única, a las personas que posean un patrimonio mayor a 200 millones de pesos; con una tasa progresiva del 2 y 3,5%, para así recaudar aproximadamente 300.000 millones para destinarlos a la mejora de arcas públicas. Las posiciones respecto al tema, son muy distintas:
Luis Pastori, diputado radical, expresó que el proyecto plantea una doble imposición y mas bien se “trata de un impuesto porque tiene carácter obligatorio y no voluntario aunque lo llamen Aporte Solidario“; por otro lado la recomendación del PRO es “evitar de perseguir capital” adjudicando que generarán empleo que el estado no tiene.
La izquierda representada por Nicolás del Caño, confirmó que “no podemos limitarnos” a los 300 mil millones de pesos que quiere recaudar el oficialismo. Mostrándose a favor, pero pareciendo no suficiente, el ex candidato a presidente asegura que debería aplicar sobre las 5.000 empresas más grandes del país.
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