El costo de la Canasta Básica subió 3,8 % en septiembre, según lo informado por el INDEC. Este parámetro mide el umbral de la pobreza. Es decir que un grupo familiar necesitó contar con ingresos por $ 47.215,97 para no caer debajo de la línea de la pobreza. En los primeros nueve meses del año, la CB aumentó 21,1 %. Al cierre del primer semestre del año el índice de pobreza se ubicó en 40,9%.
En tanto, el Índice de Indigencia ascendió al 10,5%, contra el 7,7% de enero-junio del año pasado. Entre ambas mediciones, la economía en su conjunto cayó 19,1%; la desocupación aumentó al 13,1 %, del 10,6% anterior; y la inflación al 42,8%, según cifras del INDEC. El Índice de Pobreza es del 40,9%. Se trata de la medición más alta desde el primer semestre del 2004, cuando se ubicó en 44,3%.
Sobre una población estimada en 45 millones de personas, las cifras que brindó el INDEC proyectan que alrededor de 18 millones son pobres. Entre esta cantidad, hay poco más de 4 millones que son indigentes, es decir que sus ingresos no les alcanzan para comer. En este sentido, la ciudad de Concordia, en Entre Ríos, fue la que registró el mayor índice de pobreza, con el 52,2%.
En segundo lugar se ubicó Resistencia con el 48,7%; seguido por el Gran Buenos Aires, con el 47,5%; Salta, 45,5%; Santiago del Estero, 42,5%; y Santa Fe 42,2%. En tanto, los centros urbanos con menor índice de pobreza fueron la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el 17,3%; Rio Gallegos, con el 28,7%; y y La Rioja, con el 29,8%. Se tratan de cifras desalentadoras para la economía del país.
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, aseguró que los datos de desocupación y pobreza “son realmente críticos. A la crisis económica que viene atravesando la Argentina en los últimos años se sumó la pandemia de Covid-19”. “Creo que el Estado encaró mucha política pública en estos meses, muchas políticas sociales, como la tarjeta Alimentar, y el IFE”, aseguró Arroyo.
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