Las cámaras empresariales, sindicatos y sectores relacionados con el cine acordaron un protocolo con el Ministerio de Cultura. De este modo, llega la apertura de salas y complejos, luego de diez meses en donde estuvieron parados por el coronavirus en Argentina. Cada jurisdicción deberá presentar sus pedidos a la Jefatura de Gabinete de la Nación, que evaluará el nivel de contagios del distrito.
Por el coronavirus en Argentina, la capacidad de las salas no deberá superar en ningún caso el 50 por ciento. Se aceptará la presencia de grupos de hasta seis personas, en la llamada “burbuja de recreación”; las cuales tendrán que mantener una distancia de entre 1,5 y dos metros con el resto de los espectadores. De este modo, se dejará una butaca libre de cada lado.
El público asistente deberá permanecer con el tapabocas puesto y únicamente podrá sacárselo momentáneamente para ingerir algún alimento o bebida. Por otro lado, cada sala deberá contar con un adecuado sistema de ventilación y ser desinfectada antes y después de cada función. También habrá zonas debidamente marcadas para mantener la distancia social.
Las puertas del cine se abrirán diez minutos antes de que termine la función proyectada. Para cumplir con todas estas medidas, el personal será debidamente entrenado y contará con vestimenta y material adecuado. Mientras tanto, cada sala tendrá que tener en lugares visibles las normas sanitarias a cumplir para permanecer en el lugar con los recaudos necesarios.
Por último, el protocolo por el coronavirus en Argentina da precisiones sobre el accionar en lo que refiere a la recepción de proveedores. Además, la manipulación de todo material implicado en la actividad comercial será sanitizado. De esta manera, se presentaron los pasos a seguir en caso de detección de un caso sospechoso entre los trabajadores o el público.
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