Jorge Rial y Romina Pereiro dieron el “sí” el sábado pasado en una íntima boda con apenas 150 invitados. Lo curioso fue uno de los pedidos o exigencias que hizo la pareja: prohibido el uso de celulares dentro de la celebración. Además, solo horas antes les compartieron a sus allegados la ubicación del lugar.
Como lo había contado El Aconquija, recordemos que fue Romina quien hizo el pedido de la seguridad y hermetismo para la boda, y así se hizo. Alrededor del sitio se montaron unos gazebos que le impidieron husmear a periodistas y fotógrafos lo que pasaba en la fiesta y publicarlo en la prensa. De todas formas, como quien se casó también es un periodista, comprendió a sus colegas y posó junto a la novia en la puerta.
“Todos llevaron el celular pero no lo pudieron utilizar, salvo la diseñadora Paz Cornú, que logró filmar algo”, detalló Celeste Montanari, que es panelista en el programa Las Rubias.
Hoy, Romina fue entrevistada por un móvil de Pamela a la tarde y explicó por qué tomaron esa decisión. Anteriormente, le preguntaron si el festejo salió cómo lo esperaban, y ella muy feliz respondió: “Salió tal cual lo pensábamos, ¡y mejor! A veces uno hace una fiesta y no llegás ni a comer, ni a estar con los invitados. Y acá quisimos disfrutar. Nosotros pudimos conectar con todos. Al ser poquitos, era fácil compartir ratitos con cada uno de los invitados. También pudimos comer. Disfrutamos cada momento, fue hermoso”.
“Éramos 90 aproximadamente. Casi todos se conocían y los que no, pegaron onda. Fue una fiesta en la que estaban cómodos. Y para nosotros era importante el clima. Era importante que fuera familiar, y al no haber celulares, la gente conversaba, se escuchaba un murmullo, que no es habitual porque todos estamos con el celular. Eso fue lo que más nos gustó”, dijo para finalizar.