La gala del “Súper Bailando 2019” volvió a sorprendernos con una noche llena de emociones. Lejos da las habituales pelea, esta vez fue el turno de las lagrimas de emoción y los recuerdos. La noche estuvo coronada por la segunda pareja en bailar, en el certamen conducido por Marcelo Tinelli, Nicol Occhiato y Flor Jazmín Peña, quienes con su baile conmovieron a Florencia Peña.
Con una canción alusiva, la pareja se puso como objetivo rendir homenaje a las raíces italianas de Occhiato. Sin embargo, no se trató de una performance como todas las demás, sino que convocó a toda la familia del bailarín. Así, estuvieron presentes en el piso los abuelos del ex de Flor Vigna y demás familiares. La escena fue tan conmovedora que Florencia Peña no pudo contener las lagrimas.
“Tengo a mis padres que hace 45 años que están juntos. Mi papá no está muy bien, pero me hubiera encantado que pudieran haber llegado juntos a la edad que tienen ustedes, porque el amor que se tienen es enorme. Es re lindo que desde la casa de cada uno se pueda vivenciar eso”, confesó la protagonista de Cabaret, al momento de dar la devolución del baile. Sin poder ocultar los sentimientos que le generó, la jurado se quebró en vivo.
Si bien no dio más detalles, sus palabras sorprendieron a todos, incluso al propio Tinelli, quien no quiso ahondar más en la situación por la que transita el padre de la actriz. Sin embargo, se conoce desde hace un tiempo que el padre de Florencia padece de un cáncer terminal que le fue diagnosticado el año pasado. Actualmente, según se pudo conocer, el hombre se encuentra en medio de un tratamiento oncologíco.
tras una jornada emotiva y con el jurado sensibilizado, la pareja alcanzó los 25 puntos, una esperada calificación que los acerca cada vez más a la siguiente ronda. Mientras tanto, continúa la ronda de “homenajes”, un ritmo iniciado por Karina La Princesita y que tiene por objetivo celebrar a alguna persona cercana a los bailarines con una canción y baile acorde. En algunos casos inclusos los jurados se sienten tocados.