De acuerdo con una demanda realizada en 14 páginas que existe en la Corte Superior de California, la socialité Kim Kardashian pide USD 10 millones a iHandy por utilizar su fotografía en el año 2017 con el fin de promover una aplicación de manipulación de fotografías con maquillaje de la celebridad.
Ya es bien sabido que la imagen pública de Kim Kardashian vale miles de millones, y así la socialité se ha encargado de demostrarlo. Por esta razón Kim está buscando una reparación de daños debido a que una aplicación utilizó una de sus publicaciones de Instagram con propósitos comerciales sin previa autorización de la socialité.
Se trata nada más y nada menos que de la app Sweet Camera, por lo que la celebridad y empresaria acusa a iHandy de “apropiación indebida flagrante y calculada, uso no autorizado y explotación comercial fraudulenta de su imagen” todo esto debido a una foto de Kardashian, según informó la revista Forbes.
Como consecuencia de estas acusaciones la esposa del rapero Kanye West exige el pago de USD 10 millones en daños por la “pérdida de compensación monetaria” y además daños emocionales causados a la celebridad. Cabe destacar que Kim Kardashian no utiliza esa aplicación, y de acuerdo con información de TMZ, la fotografía de la socialité que robaron fue utilizada por la empresaria para promocionar su propia marca de belleza.
Por su parte la defensa afirma que “el acusado alega, absurdamente, como su supuesta defensa que no sabían que la foto sin licencia y no autorizada que robaron y apropiaron indebidamente fue la de la celebridad Kim Kardashian, quien es actualmente una de las mujeres más famosas y poderosas a nivel mundial, según palabras del abogado de Kim Kardashian.
No ha pasado ni un un par de meses desde que la empresaria Kim Kardashian había confesado para una entrevista con su marido el rapero Kanye West para la revista Vogue Arabia, que el dinero siempre ha sido suma de sus principales metas, sin embargo la socialité ha delimitado sus propios frenos al afirmar que “estaba obsesionada con la fama, vergonzosamente obsesionada. Estoy de acuerdo en que la fama puede ser adictiva, pero ahora mi enfoque ha cambiado”.