Parece ayer cuando Marley, el reconocido conductor de televisión, adoptó a su hijo Mirko. Sin embargo, el tiempo pasa y el pasado 27 de octubre, la feliz familia festejó sus dos años de vida. Con una celebración privada, Marley le dio la bienvenida a un nuevo año de su hijo y tomó una solidaria decisión en cuanto a la cantidad de regalos que recibió, según contó en diálogo con Caras.
“Mirko sopló las velitas con mucha felicidad. Le regalé varios autos porque es su juguete favorito. Su padrino, Coco Fernández, le trajo una cama elástica; Vicky Xipolitakis le mandó una carpa india; Telefe, un kit de productos de Bob Esponja; mi hermano, Ricardo, un tractor amarillo. Y su madrina, Susana Giménez, le está preparando un especial festejo para el domingo 10 de noviembre que la visitamos en su programa”, comentó el conductor, adelantando que Mirko recibió muchos regalos en su día.
“Como recibió muchas cosas, entre ellas una parrilla y ¡hasta un pequeño inodoro de parte de su tío Federico Hoffmann!, vamos a donar algunas. Fue algo chico porque cayó justo el día de la votación, pero a Mirko le gusta tanto festejar que seguiremos celebrando. Además, no sé a dónde voy a poner tantas cosas dulces ricas”, añadió, siempre destacando el humor que lo caracteriza como conductor.
“Él siempre será el hijo de una persona pública. Por eso, la exposición no se puede cambiar. Pero hasta ahora no tuvo grandes cambios, sólo cuando estamos en la calle la gente lo mira y saluda. Pero son muy respetuosos y no lo invaden. Cuando me piden fotos, les explico que le pueden sacar sin que él se dé cuenta, no va a posar porque es un nene que está jugando. El límite es ese”, expuso, al referise a un tema muy cuestionado, la exposición pública de Mirko.
En esa línea, también agregó: “Si justo estoy caminando con él en brazos y alguien se acerca y saca una selfie, está todo bien. Lo que no permito es que se saque individualmente fotos con todos. La idea es que tenga una infancia lo más normal posible, eso hablé también en la escuela: para que todos lo traten como uno más”. Por último, aseguró que “Mirko es un niño feliz, que siempre está con una sonrisa contagiosa, tiene buen humor. Todo le causa gracia. No llora casi nunca, excepto cuando está enfermo”.