Como parte del homenaje realizado en memoria de los caídos durante la Primera Guerra Mundial, el pasado fin de semana se llevó a cabo el Remembrace Day, también conocido como el “Domingo del Recuerdo“. El tan esperado evento, que suele celebrarse todos los años desde 1923, es un momento propicio para el encuentro de todos los miembros de la Familia Real. En esta oportunidad pudimos ver a la duquesa de Sussex, Meghan Markle, asistir con un estilismo muy particular siguiendo el protocolo del evento.
Y es que en esta oportunidad tanto la duquesa de Sussex como el resto de la Familia Real siguieron al pie de la letra las normas de la realeza respetando el máximo código de estilo para presentarse en un evento que, más allá de elegancia, también solicitaba respeto por las víctimas caídas en los campos bélicos. En esta oportunidad, la duquesa de Sussex optó por un look completamente negro, a excepción de una simbólica amapola en color rojo en su pecho.
Durante el primer día de este esperado evento, la esposa del príncipe Harry, Meghan Markle, llevó un vestido completamente negro con un sutil escote en barco asomando un estilo renacentista. Este look particularmente despertó muchos rumores, pues daba la impresión de un segundo embarazo de la duquesa de Sussex. Rumores que ya llevan rato sonando entre los seguidores del Palacio Real, pues Meghan ya ha hablados en anteriores oportunidades la idea de tener un segundo hijo en su matrimonio.
En las celebraciones del segundo día del Domingo del Recuerdo, Meghan eligió un elegante abrigo de Stella McCartney con cuello de solapas y un sobrio cinturón en negro también. Pero lo que le dio un definitivo estilo a su look fue un sombrero de fieltro de ala ancha también en negro que hacía lucir a la esposa del príncipe Harry como toda una esposa Real.
Ambos eventos celebrados en el Royal Albert Hall de Londres, fueron el escenario perfecto para que la duquesa de Sussex demostrara una vez más su estilismo respetando en todo momento el “dress code” que implica este acto solemne, reafirmando una vez más su capacidad de adaptarse con un estilo diferente para cada ocasión. Cabe destacar que este sería una de las últimas apariciones en público por parte de Meghan, antes de tomarse el tan esperado descanso de seis semanas junto a su esposo y su pequeño hijo Archie.