Luego de dirigir las dos primeras entregas de “Guardianes de la Galaxia” para Marvel, James Gunn se ha ganado el respeto de todos los fanáticos del cine y de los grandes superhéroes. Y es que, este joven director, que también fue elegido para dirigir la aclamada cinta de los antihéroes “The Suicide Squad“, ha sabido posicionarse con prometedoras historias de la gran pantalla. Recientemente, Gunn compartió algunos detalles de lo que sería una posible cinta con la participación de algunos personales del Universo Cinematográfico de Marvel.
Como señaló El Intransingente, la película que dirigió David Ayer en 2016 no terminó de agradar a la crítica ni a los fans del cómic, por lo que los productores decidieron darle un lavado de cara a la franquicia y otorgarle la oportunidad a Gunn de dirigir el reinicio, luego de que el cineasta haya tenido un largo cruce con Disney después de que polémicos tuits del pasado reaparecieran para intentar truncar su carrera.
Fue en el medio de ese despido temporal que sufrió por parte de la Casa del Ratón que el cineasta se acercó a los estudios de DC para formalizar su vínculo con la productora y arrancar a trabajar para escribir y dirigir la película con Warner Bros. Desde entonces, el director ha sido muy abierto con sus seguidores sobre lo que piensa del exitoso mundo del cine de superhéroes.
Generalmente, el cineasta se dedica a contestar a las preguntas que sus seguidores le dejan en las redes sociales, utilizando este medio para comunicarse con ellos. Recientemente, cuando uno de ellos le preguntó si pensaba que era posible que haya un crossover entre personajes de DC y de Marvel, Gunn contestó: “En el pasado te hubiese dicho que era imposible pero hoy creo que todo es posible”.
En plena producción para “The Suicide Squad”, el director sigue compartiendo detalles que surgen entre bastidores durante el rodaje del film. La última publicación llamó poderosamente la atención de sus followers, ya que Gunn aseguró que el set de la película se rodeó de vaquitas de San Antonio que eligen posarse en las pantallas azules que sirven para desarrollar los efectos especiales claves para la trama de la película.