El duque Andrés de York podría quedar desplazado de la vida pública. Esto se debe a un escándalo que protagonizó, al participar de una fiesta fuera de control. Parece que quien inició el trámite para desplazarlo fue el príncipe William, con la aprobación de la reina Isabel II. William no mira con buenos ojos la presencia de su tío.
Como dijo El Intransigente, Andrés de York fue salpicado en el escándalo que envolvió al fallecido magnate estadounidense Jeffrey Epstein, su amigo íntimo. Según se dio a conocer, el royal participó en las fiestas sexuales que organizaba. Incluso habría mantenido relaciones sexuales con una joven cuando tenía 17 años. Esto habría sido razón suficiente para que William plantara su postura firme ante su tío.
“William se implica cada vez más en las decisiones sobre la institución (monarquía) y su tío Andrés no le entusiasma demasiado”. Esto reveló una fuente a The Times of London. Mientras que otro informante señaló: “Guillermo cree que lo que ocurrió fue lo correcto”. No obstante, el amor de madre parece primar en todo esto. Al día siguiente de la emisión del comunicado, la reina Isabel II fue vista paseando a caballo con Andrés.
Recientemente una de las supuestas víctimas del escándalo sexual que envuelve al fallecido empresario y a Andrés, Virginia Giuffre, aseguró que Epstein la presionó para tener relaciones sexuales con el royal. Además, afirmó que la propia reina Isabel II tenía conocimiento de los excesos que tenían lugar en ese tipo de fiestas.
Toda vez que la joven dio su versión de los hechos, desde la casa York se emitió un comunicado a nombre del príncipe desconociendo la versión. Además, concedió una entrevista a la BBC de Londres, donde intentó infructuosamente limpiar su imagen, negando conocer de vista o trato a Giuffre. En el mismo comunicado, anunció su alejamiento de la vida pública.
