Antonio Banderas inauguró el pasado mes de noviembre el gran Teatro del Soho CaixaBank, ubicado en el corazón de la ciudad de Málaga. Allí fue donde el actor nació en 1960. A este evento asistieron grandes personalidades de la gran pantalla, amigos y colegas del actor español, y otras personas. Todos felices, junto a Banderas, de ver un sueño materializado.
Como citó El Intransingente: “Hay algo en mí como actor que mucha gente no conoce, y es que soy actor por el teatro. No por las películas”, dice Banderas en el podcast de esta semana de “The Big Ticket”, una de las secciones más reconocidas del sitio especializado Variety. “Las películas se convirtieron en un enorme accidente en mi carrera, un accidente de 112 cintas”, bromeó el actor.
“Pero de lo que me enamoré en mi profesión es del teatro, de ver actores en el escenario, de un grupo de gente contando historias a otro grupo de gente”, dijo. “Me encanta ese ritual. Había algo allí, muy específico, muy bello, que tiene que ver con la civilización, con la posibilidad de que estas personas reflexionen frente a los demás sobre nosotros mismos. Puedes hacerlos reír, puedes hacerlos llorar, puedes ir a muchos lugares diferentes”.
La nueva compañía de teatro -que también incluye una escuela para 600 estudiantes- es el resultado directo del ataque al corazón que Banderas sufrió en 2017. “Llegué a la conclusión de que tenía que hacer las cosas que quería hacer, que no quería morir pensando: ‘Debería haber hecho eso o debería haber dicho eso’”, dijo. “El dinero en el banco se convirtió en una especie de cosa intelectual muy maquiavélica”.
“Cuando te acercas a la muerte, sólo quedan las cosas esenciales. Cosas que en algún momento pensaste que eran muy importantes, desaparecen”, reflexionó el actor, quien viene de recibir algunas de las mejores críticas de su carrera por “Dolor y Gloria”, una película semi-autobiográfica que estuvo a cargo del prestigioso cineasta español Pedro Almodóvar.
Leyendo el guión por primera vez, Banderas admite que aprendió cosas sobre Almodóvar que nunca compartió con él durante sus 40 años de amistad. “Hemos mantenido una amistad muy hermosa, pero con ciertos límites, porque Pedro es una persona muy reservada”, dijo Banderas. “Siempre quise respetar esa privacidad. Había espacios que yo sabía que no tenía acceso y nunca forcé eso. Creamos una amistad que tiene su propio universo”.