La famosa escritora J. K. Rowling fue tendencia durante 9 horas por un polémico tweet. La acusaron de transfóbica. La comunidad LGBTIQ repudió su publicación. La autora de Harry Potter no suele usar sus redes sociales y esta vez lo hizo con este desafortunado comentario. El motivo era apoyar a Maya Forstater, una mujer que fue despedida de su trabajo por una serie de tweets.
Como dijo El Intransigente, Maya Forstater es una dama de 45 años a la que despidieron de su trabajo como experta en impuestos del Centro para el Desarrollo Global. Esto ocurrió luego de manifestar que “las personas no pueden cambiar su sexo biológico”. Su despido se originó tras publicar una serie de tweets en los que “cuestionaba los planes del gobierno británico para permitir que las personas determinen cuál es su género”.
En este sentido, Forstater emitió una demanda después de que la despidieran pero no procedió. Sin embargo, sostuvo que “enmarcar la inclusión transgénero como un argumento para que los hombres puedan acceder a espacios exclusivos para las mujeres, menosprecia el derecho de las mujeres a la privacidad. Es como obligar a los judíos a comer carne de cerdo”.
Ante esto, Rowling dio un paso al frente para manifestar su solidaridad con Forstater pero nunca se imaginó que le tocaría pagar una factura elevada. Su mensaje en la red del pajarillo azul fue el siguiente: “Vístete como quieras. Llámate como quieras. Acuéstate con cualquier adulto que lo consienta. Vive la mejor vida en paz y seguridad. ¿Pero obligar a las mujeres a dejar sus trabajos por afirmar que el sexo es real?”, escribió usando la etiqueta “Estoy con Maya”.
Rápidamente, la publicación de la escritora se convirtió en una tendencia mundial en Twitter, generando más de 300 mil mensajes en un lapso de 9 horas. No obstante, tuvo su contraparte. Por ejemplo, la activista LGBT Amanita Nomi, parafraseó el mensaje de Rowling y expresó: “’Vístete como quieras. Llámate como quieras. Acuéstate con cualquier adulto que te lo consienta. Vive la mejor vida en paz y seguridad’… Pero nunca serás una pura sangre para mí”.