La historiadora británica Elizabeth Norton dio una entrevista donde habló sobre la decisión que tomó la pareja. El príncipe Harry y Meghan Markle renunciaron a la realeza. Es una decisión sin precedentes dentro de la Familia Real y según la historiadora es impopular, tanto en el ámbito de la realeza como para el pueblo británico.
Como informó El Intransigente, la experta charló con Télam. “Si mantienen sus títulos, su residencia real en Frogmore Cottage, la ciudad de Windsor y siguen recibiendo fondos del Estado para pagar su protección, es probable que se enfrenten a críticas. Al igual que cuando tampoco lleven a cabo un número sustancial de compromisos”, analizó.
Lo cierto es que los contribuyentes abonaron nada menos que 2,4 millones de libras esterlinas (unos 3,13 millones de dólares) para renovar el edificio al se mudó la pareja hace menos de un año. A su vez, un grupo de activistas anti monárquicos como “The campaign group Republic” había solicitado hace poco que se haga una investigación parlamentaria sobre las cuentas reales.
“Al igual que el príncipe Andrew, Meghan y Harry probablemente esperarán mantener sus títulos y su estatus real, aunque desempeñando un papel muy reducido en la propia familia real. El príncipe Harry fue descendiendo en la línea de sucesión en los últimos años y, a medida que los hijos del príncipe William crecen, se espera que desempeñen un papel público más pequeño”, detalló Norton.
“Sin embargo, al hacer este anuncio público, Meghan y Harry llamaron la atención sobre su papel y, efectivamente, acerca de si pueden ser considerados por el público como una buena relación calidad-precio. Creo que la decisión se suma a unos meses ya difíciles para la reina (Isabel II) y, una vez más, pone a la familia real bajo un escrutinio crítico”, finalizó la profesional.