El video del animal cayendo del helicóptero que se viralizó ayer generó el repudio de miles de personas. Aún no se sabe con seguridad si se trataba de un cerdo o de un cordero. Pero hay sospechas sobre quién podría ser el autor de este evento. Se trata de Sebastián “Pacha” Cantón, un empresario argentino con mucho poder adquisitivo, que ya protagonizó otro escándalo antes. Él es el dueño del helicóptero.
Como informó El Intransigente, el hecho se registró en la lujosa ciudad de Punta del Este en la casa de la famosa modelo Lara Bernasconi. Sebastián “Pacha” Cantón, vinculado además con una tragedia con un yate en febrero de 2012, es señalado por algunos medios como el autor del insólito hecho ocurrido ayer en la residencia del dueño de Etiqueta Negra en Uruguay, y el escrache en internet no se hizo esperar.
Sin embargo, el anterior, no habría sido el único ilícito protagonizado por el mencionado. Hace varios años, impactó su yate contra una canoa en Delta San Fernando cobrándose la vida de una persona de 26 años y otra en su niñez. Sobre el hecho Cantón relató: “Venía por el canal de la Serna rumbo a Carmelo, adelante mío un esquiador cayó, al venir atrás tuve que optar por llevarlo por delante con mi lancha o virar hacia la margen derecha. Lamentablemente en la maniobra me encontré con una barcaza con 4 mujeres y una beba, al llevarlas por delante herí de gravedad a la conductora.
Y sentenció: “No dudé un instante en arrojarme al agua, la agarré, nadé con ella hasta mi lancha, la subí a la misma con ayuda”. Por otro lado, la familia de las fallecidas acusó a los tripulantes del yate de “no haberse mojado ni un dedo”. “Miraban desde lejos y en ningún momento intentaron colaborar. Nunca quisieron reconocer su culpabilidad e intentaron escaparse, pero por suerte los detuvieron a tiempo”.
Federico Álvarez Castillo, marido de Lara, dio declaraciones al respecto ya que la piscina donde cayó el animal se encuentra en la propiedad que ellos alquilan. El hombre explicó: “Quiero aclarar que al momento del hecho nos encontrábamos dentro del hogar cuando sentimos un fuerte ruido en el jardín; al salir percibimos el acto aberrante que nos llevó a un gran desconcierto por una broma de muy mal gusto”.
